Rusia no insiste en reservarse un puesto en el consejo de administración del consorcio aeronáutico europeo EADS, pues se promueve al primer plano un proyecto más ambicioso que supone crear un holding paneuropeo en el sector de construcción de aviones civiles, afirman expertos y agregan que en Rusia faltan fondos para mantener a flote a las empresas fabricantes de aviones civiles.
Rusia se muestra dispuesta a promover la cooperación con EADS en la aviación civil, sector muy redituable, y hacer negocios conjuntamente en el mismo, afirmó la fuente en la Presidencia de Rusia. Según sus palabras, carece de sentido desarrollar proyectos de poca importancia, pues Rusia está en la alternativa de invertir más en el sector o integrase a la industria aeronáutica europea. Importa señalar que el mercado ruso resulta atractivo para el fabricante de aviones europeo. Si EADS vive momentos difíciles, el Gobierno insistiría en que la rusa Aeroflot adquiriera 22 aviones Airbus-380.
Los aviones que lanza el consorcio se venden en todos los países del mundo y además, poseen altas tecnologías, a cambio de los cuales Rusia puede ofrecerle lo mejor que tiene en la industria aeronáutica.
Al ceder a Airbus el control sobre las empresas nacionales productoras de aviones de pasajeros, Rusia podría hacerse con tan solo una participación del 10% en el consorcio europeo, afirma la analista de Renessans Capital, Marina Alekseenkova. Comparte su opinión el director general de la compañía de consultoría Infomost, Boris Rybak.
