Moscú, 13 de enero, RIA Novosti. Más de 500 empresas indias y extranjeras procedentes de 52 países que lideran en la industria mundial de construcciones aeronáuticas participarán en el salón aeroespacial AeroIndia 2007, el mayor del Asia, que se celebrará del 7 al 11 de febrero próximo en el recinto de la base aérea de Yelahanka (suburbio de la ciudad de Bangalore, capital del estado de Karnataka).
Rusia, que estará representada por más de 40 empresas de la industria aeronáutica, es tradicionalmente uno de los participantes más importantes del certamen.
La visita a la base aérea de Yelahanka llegó a ser condición indispensable para muchas compañías extranjeras. Este año, el número de estands de los participantes extranjeros ha aumentado en 236. Estas empresas están atraídas por cuantiosos contratos que el Gobierno y las compañías aéreas de la India otorgan regularmente a los fabricantes de material bélico y armas, aviones comerciales y helicópteros, piezas de repuesto y componentes. Moscú le vende a Nueva Delhi principalmente material bélico. La India es el único país del mundo que tiene en servicio cazas polivalentes supersónicos con vector de empuje controlable. A fines del año pasado, la empresa Irkut acabó de finalizar el contrato de suministro, habiendo entregado 18 aparatos Su-30K y 32 Su-30MKI. En 2004 se comenzó a realizar el acuerdo de concesión de licencia. Antes de que se celebrase AeroIndia 2005 la corporación Hindustan Aeronautics Ltd. (HAL) tenía ensamblados ya tres aviones Su-30MKI de los 140 previstos para la fabricación durante un período de hasta 2017.
En 2006 se perfiló la diversificación en el ámbito de la cooperación técnico-militar de Rusia con otros países. Antes, más del 80% de las exportaciones en el marco de de la cooperación técnico-militar correspondía a dos clientes: la India y China. Ahora en cambio, hay otros países que figuran entre compradores activos de armamento y material bélico rusos. Entre ellos se destaca Venezuela, país al que han sido suministrados helicópteros y fusiles de asalto AK-103 y se han firmado cuantiosos contratos de adquisición de aviones de combate, sistemas de defensa antiaérea y la fabricación de fusiles AK-103 bajo licencia. En segundo lugar, ahí está Argelia con la que en marzo de 2006, a cambio de la condonación de la deuda, se firmaron convenios por valor de 7 mil 500 millones de dólares sobre una amplia nomenclatura de armas y material bélico. En tercer lugar, según ha mostrado la visita a Moscú que efectuó el presidente sirio Bashar Asad, Rusia bien puede esperar firmar cuantiosos contratos con ese país sobre una amplia nomenclatura de productos. Y por último, en una perspectiva más lejana se halla la concertación de contratos con Indonesia por un valor superior a mil millones de dólares, así como con el Brasil que necesita adquirir helicópteros, tecnología de cohetes de propelente líquido para la industria aeroespacial brasileña y, posiblemente, aviones de combate Sukhoi.
Ello no obstante, las posibilidades de la cooperación técnico-militar con Irán no se aprovechan en plena medida. Pongamos por caso la renuncia a suministrar a Teherán negativa bajo las presiones de EE.UU. e Israel un sistema de defensa aérea zonal a base de misiles antiaéreos S-300PMU2. Si bien parece activarse últimamente el contrato de suministro a Irán de medios de defensa antiaérea de objetivos Tor-M1, que según el cronograma previsto debe finalizarse en 2009, pero sin S-300 este será un sistema de posibilidades limitadas.
