Rusia sacó las lecciones pertinentes de la suspensión provisional de las exportaciones de petróleo a Europa a través del territorio de Bielorrusia. Ayer la transportación de crudo se reanudó, pero Transneft y "cuellos blancos" están barajando las versiones alternativas de suministro de petróleo a Europa.
Según las palabras del viceministro de Desarrollo Económico y Comercio, Andrei Sharonov, los directivos de Transneft estudian la posibilidad de aumentar hasta 120 millones de toneladas la capacidad del Sistema de Transporte por Tubería del Báltico (STB). Las obras de construcción durarían un año y se necesitarían varios meses para cumplimentar los trámites establecidos, en particular, los relativos a la legislación ecológica, afirma el funcionario.
Se trata únicamente de diversificar los riesgos derivados de la transportación de petróleo a través de Bielorrusia, dice el viceministro y agrega que el oleoducto Druzhba que pasa por el territorio bielorruso seguiría funcionando. Entre otras medidas posibles mencionó el tendido del oleoducto Siberia Oriental-Pacífico, la construcción de la tubería Jariaga-Indiga y el aumento de los suministros hacia las terminales petroleras sobre el mar Negro.
La primera fase del STB, con capacidad de 12 millones de toneladas, fue puesta en explotación en 2001. A finales del año pasado su capacidad se situó en 76 millones de toneladas. Transneft invirtió 2,5 mil millones de dólares en la ejecución de este proyecto, hace recordar el analista de Troika Dialog, Valeri Nesterov. El vicepresidente de Transneft, Sergei Grigoriev, se negó a comentar cuánto costaría aumentar la capacidad del STB hasta 120 millones de toneladas de petróleo al año.
