Chisinau, 9 de abril, RIA Novosti. La Fiscalía de Moldavia califica los disturbios del pasado martes en Chisinau como intentona golpista, delito que podría valer a sus autores una pena de prisión de hasta 25 años.
El jefe de la Fiscalía General, Valeriu Gurbulea, señaló la víspera que ya se abrió un expediente penal a raíz del "intento de derrocar el régimen", y se están investigando los detalles relativos a "la organización, el financiamiento, así como las propias acciones que derivaron en los desórdenes".
La legislación moldava castiga los intentos de golpe de Estado con penas de hasta 25 años de cárcel.
Alrededor de 200 personas fueron detenidas en Chisinau a causa de los disturbios que siguieron a una manifestación de protesta convocada por varios partidos opositores el pasado 7 de abril.
La oposición sospecha un fraude tras el resultado de las recientes elecciones parlamentarias, en las que el Partido Comunista, en el poder, obtuvo más del 50% de los votos.
Entretanto, observadores internacionales no denunciaron irregularidades graves durante el proceso electoral y calificaron de legítimos los comicios que tuvieron lugar en Moldavia el pasado domingo.
