Bruselas, 16 de febrero, RIA Novosti. El presidente del parlamento europeo, Jerzy Buzek, advirtió a las autoridades de Bielorrusia con examinar el problema de los derechos humanos en el país eslavo si continúa la presión contra organizaciones informales de polacos residentes en el territorio bielorruso.
Buzel prometió someter el problema de derechos humanos en Bielorrusia al examen de la Asamblea, después de que Minsk detuvo a varios activistas de la Unión de Polacos de Bielorrusia y multó a su jefa, Angelika Boris.
"Sin cumplir los principios de la democracia Bielorrusia carecerá de instrumentos de apoyo, facilitados por la Unión Europea en el marco de su política de vecindad", declaró Buzek en un comunicado, difundido respecto a las acciones de las autoridades bielorrusas contra la Unión de Polacos de Bielorrusia, no reconocida oficialmente.
La víspera las autoridades de Bielorrusia detuvieron a 13 activistas de esta organización e impusieron una multa de casi 362 dólares a su jefa.
La Unión de Polacos de Bielorrusia se fundó en 1990 absorbiendo las asociaciones culturales polacas existentes en esta antigua república soviética.
A partir de los 90 la unión creó 16 Casas de Polonia en diferentes localidades bielorrusas, enfocadas a realizar actividad ilustrativa y cultural para los polacos residentes en Bielorrusia.
En 2005, la organización se dividió en dos grupos, uno leal a las autoridades bielorrusas y reconocido por el gobierno de Minsk, y el otro, opositor y crítico al gobierno bielorruso encabezado por Angelika Boris, que según ciertas fuentes, realiza actividades subversivas, financiadas desde Polonia.
Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, Armenia y Azerbaiyán, participan en un programa para la aproximación política y económica entre la UE y los países vecinos.
