La República Checa concedió asilo político al conocido disidente cubano Rolando Jiménez Posada y a su familia, informó hoy en Praga el viceprimer ministro checo y titular del Interior, Radek John.
El ex preso político cubano llegó a Praga junto con la familia a finales de octubre. Fue liberado de la cárcel, donde pasó más de siete años, con la condición de que abandonaría para siempre su patria, según escriben los medios de prensa checos.
"El apoyo a las personas que luchan por los derechos humanos es una de las prioridades de la política exterior de la República Checa. Me alegra que esta familia cubana ya se encuentre aquí", dijo el ministro checo de Asuntos Exteriores, Karel Schwarzenberg.
El propio Jiménez Posada comentó que quisiera trabajar en Praga como jurista, que es su profesión principal, y que su esposa desearía volver al periodismo.