El primer ministro ruso, Vladímir Putin, afirmó hoy que los recientes desórdenes ocurridos en Moscú no se debieron al asesinato de un hincha de club de fútbol sino a la inadecuada reacción de las autoridades.
“El motivo (de los desórdenes) fue la reacción inadecuada de las autoridades. Resultó que los presuntos asesinos fueron liberados, y no obstante, ninguno tiene derecho a infringir la ley”, dijo Putin al responder a preguntas de ciudadanos en una sesión transmitida en directo por la televisión nacional.
Tras el asesinado de un hincha de fútbol durante una pelea callejera, el pasado 6 de diciembre, las autoridades detuvieron a seis presuntos implicados en la riña, pero posteriormente fueron puestos en libertad, a excepción de uno, oriundo de la república rusa de Kabardino-Balkaria, Aslan Cherkesov, quien según sumario, disparó contra el hincha con pistola incapacitante.
Días después del asesinato, el 11 de diciembre, más de 5.000 hinchas de fútbol y jóvenes nacionalistas se reunieron en la plaza Manéznahaya, muy cerca del Kremlin, para realizar una manifestación que desembocó en desórdenes callejeros y actos de agresión contra la población civil.
Putin señaló que las fuerzas de orden tienen que conocer y tener en cuenta los medios de comunicación que utilizan los extremistas para informar a sus adeptos, asimismo indicó que “el bacilo de radicalismo siempre está presente en la sociedad...pero si la sociedad es sana y madura, los bacilos de nacionalismo y radicalismo permanecen inactivos, mientras que cuando la sociedad manifiesta su flojedad, la inmunidad baja y la enfermedad prolifera”.
