Rusia debe desarrollar la cooperación práctica con Japón para dar solución al contencioso territorial entre ambos países, declaró el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Alexei Borodavkin, en la discusión del convenio de colaboración ruso-japonés intergubernamental del uso pacífico de energía nuclear en el Parlamento ruso.
"Espero que el convenio sea ratificado por la Duma (Parlamento ruso). Esto ayudará al proceso del problema territorial”, manifestó Borodavkin, al subrayar que "Rusia debe impulsar la cooperación con los japoneses, para convencerlos que las relaciones estratégicas recíprocas, la buena vecindad, la cooperación económica, es más importante, que el asunto territorial".
El funcionario indicó que sobre esta base, en un futuro, puede ser solucionado el contencioso de las islas Kuriles del Sur con Japón, “naturalmente, tomando en cuenta los intereses y la seguridad nacional de Rusia".
A la pregunta de un diputado de la fracción comunista, sobre "cuándo” los japoneses "se tranquilizarán con respecto de los territorios que pertenecen a Rusia” y comience la estabilización de las relaciones en política exterior, Borodavkin, afirmó "no pienso que las relaciones con Japón puedan calificarse de inestables".
“Pese de todos aquellos fenómenos negativos, más bien, de carácter propagandístico y para el consumo de la política interior japonesa, nuestras relaciones, comerciales, económicas, políticas y humanitarias se desarrollan en forma creciente”, dijo.
El convenio de colaboración ruso-japonés intergubernamental del uso pacífico de energía nuclear, con una duración de 25 años, tiene como objetivo la organización y realización de proyectos económicos de gran escala en la esfera nuclear y planea cooperación reciproca de suministros de uranio natural además de enriquecimiento y elaboración de combustible nuclear usado.
El contencioso de las islas Kuriles del Sur (Habomai, Shikotan, Iturup y Kunashir), administradas por Rusia desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, obstruye la firma de un tratado de paz entre Japón y Rusia. Una declaración conjunta que Japón y la Unión Soviética suscribieron en 1956 prevé el posible traspaso de dos islas a Japón tras la firma del tratado de paz, pero Japón insiste en la devolución de los cuatro territorios mencionados.
