La 41ª edición del Foro Económico Mundial concluyó hoy sus labores de cinco días en Davos.
Los principales temas discutidos fueron el clima de inversión en Rusia, la situación en la zona euro y la restauración de la economía mundial. Asistieron más de 2.500 participantes de más de un centenar de países y unos 30 jefes de Estado y de Gobierno.
Los participantes coincidieron en que la crisis mundial tocó fondo pero miran el futuro con un optimismo cauto y no descartan que los dolorosos acontecimientos aún pueden repetirse.
La 41ª edición del foro se celebró del 25 de enero al 30 de enero y su inauguración estuvo al cargo del presidente ruso Dmitri Medvédev. Ha sido la primera intervención de un jefe de Estado ruso en Davos. La tarea clave de la delegación rusa fue incrementar el atractivo inversionista de Rusia.
Los planes iniciales de la delegación rusa en Davos tuvieron que ser cambiados tras el atentado terrorista ocurrido el 24 de enero en el aeropuerto Domodédovo de Moscú.
El líder ruso redujo su programa en Suiza a sólo dos actividades: inauguró el foro y se reunió con los miembros del Consejo empresarial integrado por representantes de las cien mayores compañías.
El Foro Económico de Davos se celebra anualmente desde 1971. Asisten tradicionalmente dirigentes de las mayores empresas mundiales de los sectores petrolero, financiero, mediático y otros. En el marco del foro se organizan numerosas sesiones plenarias, seminarios y mesas redondas.
