Los pilotos del avión del difunto presidente polaco, Lech Kaczynski, siniestrado en 2010 en la ciudad rusa de Smolensk, cometieron varios errores durante el aterrizaje, aunque no fueron presionados de forma directa, y además recibieron órdenes equivocadas del controlador aéreo ruso.
Así se desprende del informe definitivo de la comisión polaca que investigó el accidente. El documento ha sido presentado hoy en Varsovia, por Jerzy Miller, ministro polaco del Interior y presidente de la comisión.
“Los tripulantes ignoraron las advertencias del sistema TAWS. El procedimiento de aproximación frustrada se ejecutó a 60 metros por debajo de la altura mínima permitida”, afirma el informe, que también reconoce que el nivel de preparación de los pilotos no era el adecuado.
Por otro lado, los autores del documento descartaron que los pilotos estuvieran presionados para aterrizar por el comandante de la Fuerza Aérea, Andrzej Blasik, tal como se sospechó anteriormente.
“La comisión polaca no halló pruebas de que el comandante de la Fuerza Aérea ejerciera presión directa sobre la tripulación para obligarla a tomar tierra. Sin embargo, los pilotos se sentían presionados por el alto nivel del vuelo y por la presencia a bordo de máximos responsables de Estado”, dice el informe.
Además, según los investigadores polacos, el controlador aéreo de Smolensk dio órdenes erróneas y proporcionó datos incorrectos sobre la posición de la aeronave.
Entre otras circunstancias que favorecieron el accidente los autores del informe señalaron la configuración incorrecta del TAWS, sistema de advertencia y alerta del terreno; la iluminación deficiente del aeródromo de Smolensk; y la presencia en la cabina de terceros.
Según resumió Jerzy Miller, la tragedia se originó en un conjunto de factores, sin que se pueda destacar como principal ninguno de ellos.
“Es imposible señalar sólo una causa de la catástrofe, porque fueron varias”, sentenció.
El avión del ex presidente polaco Lech Kaczynski se estrelló cerca de la ciudad rusa de Smolensk el 10 de abril de 2010. Al realizar la maniobra de aterrizaje en medio de una fuerte neblina, la aeronave, un Tu 154, rozó árboles y se desplomó.
En el accidente no sobrevivió ninguno de los ocho tripulantes y 88 pasajeros, miembros de una delegación gubernamental que viajaba a Rusia para rendir homenaje a miles de militares polacos que la policía secreta de Stalin ejecutó en los bosques de Katyn, en 1940.
