El ministro del Interior de Níger, Abdou Lado, desmintió el pasado martes la noticia sobre la llegada de un convoy de hasta 250 camiones con partidarios del depuesto dirigente libio Muamar Gadafi.
“Que yo sepa, no ha habido esos centenares de camiones que supuestamente han cruzado (la frontera) hacia Níger”, declaró Lado en rueda de prensa celebrada ayer en la capital nigerina, Niamey.
El ministro agregó que el coronel Gadafi, según su información, tampoco se encuentra en Níger.
El portavoz del antiguo régimen libio, Musa Ibrahim, también afirmó ayer que Gadafi “se encuentra en Libia, sano y salvo” y hasta “animado”, porque “es consciente de que millones de personas le apoyan en todo el mundo árabe, no sólo en Libia”.
Al mismo tiempo, el titular del Interior nigerino reconoció que las autoridades de su país autorizaron la entrada de Mansur Dao, ex jefe del servicio de seguridad gadafista.
Un portavoz del Servicio nigerino de Aduanas dijo anteriormente que junto con Dao entraron entre 200 y 250 vehículos militares.
Un alto funcionario del Consejo Nacional libio de Transición (CNT) mencionó ayer el traslado de 10 camiones con oro y divisas de la región libia de Jufra a Níger. Estos recursos, transportados con la ayuda de los tuaregs nigerinos, provienen supuestamente de la filial del Banco de Libia en Sirte, la ciudad natal de Gadafi.
Miles de personas, según diversas estimaciones, murieron en Libia desde mediados de febrero pasado a raíz del conflicto entre los rebeldes y el régimen de Gadafi, instaurado hace más de cuatro décadas. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en marzo varias medidas para garantizar el embargo sobre el suministro de armas a Libia y proteger a la población civil, lo que dio origen a la intervención de una fuerza multinacional bajo el mando de la OTAN. Hacia septiembre, los insurgentes tomaron bajo control casi todo el territorio de Libia, incluida Trípoli, y consiguieron que unos 60 países, entre ellos, Rusia, reconozcan como Gobierno legítimo su Consejo Nacional de Transición (CNT). De momento se desconoce el paradero del coronel Gadafi por cuya captura, vivo o muerto, se ofrece una recompensa de 1,7 millones de dólares.
