El veredicto salomónico del tribunal europeo sobre el caso Yukos

© RIA Novosti . Ilya Pitalev / Acceder al contenido multimediaMijaíl Jodorkovski
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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) consideró injusto el proceso contra la petrolera rusa Yukos y su ex propietario, Mijaíl Jodorkovski, aunque estimó que no hubo razones políticas en la persecución de los ejecutivos de la compañía por parte de las estructuras fiscales rusas.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) consideró injusto el proceso contra la petrolera rusa Yukos y su ex propietario, Mijaíl Jodorkovski, aunque estimó que no hubo razones políticas en la persecución de los ejecutivos de la compañía por parte de las estructuras fiscales rusas.

Al mismo tiempo, el Tribunal no se pronunció respecto a la reclamación de la indemnización exigida por Yukos motivándolo que las partes deben llegar a un acuerdo sobre el monto de la misma.

Los expertos llaman esta resolución “compromiso” y consideran improbable que las autoridades rusas, aunque la acojan sin entusiasmo, interpongan recurso, para evitar conflicto con el Consejo de Europa.

Los representantes de Yukos se dirigieron al Tribunal de Estrasburgo en 2004 pidiendo calificar de expropiación ilícita el acoso al que la sometieron las entes recaudadoras de impuestos en Rusia. En la denuncia se señalaba que las autoridades rusas habían infringido varias cláusulas de la Convención Europea de Derechos Humanos, que establece el derecho a un proceso judicial equitativo y a la protección de propiedad privada.

En 2006, a causa de las millonarias pretensiones fiscales por parte del Gobierno, la petrolera Yukos fue declarada en bancarrota y a continuación sus activos fueron subastados. El nuevo propietario de los mejores yacimientos se convirtió la petrolera estatal Rosneft. Yukos, por su parte, denunció como ilegales las pretensiones fiscales en el período comprentido entre los años 200 y 2003 y reclamó más de 98 mil millones de dólares en concepto de indemnización por daños y perjuicios.

Según los datos de la Agencia de Información Jurídica y Judicial de Rusia (RAPSI, por sus siglas en ruso), los expertos rusos pronosticaron que el TEDH no satisfaría las pretensiones de Yukos relativas a la indemnización ya que la función del Tribunal es controlar el fiel cumplimiento de lo estipulado por la Convención de Derechos Humanos y no sancionar con multas a los Estados. En cualquier caso, los analistas habían previsto que la reacción de Rusia dependerá del monto de indemnización en caso de ser aprobada la misma.
Entre dos aguas

Tanto las autoridades rusas como los defensores de derechos se quedaron satisfechos con la sentencia del TEDH. El representante del Gobierno de Rusia en los tribunales supremos, Mijaíl Barschevski, calificó el hecho de que el Tribunal de Estrasburgo no hubiera visto trasfondo político en el proceso judicial contra Yukos, como “triunfo colosal” de los abogados rusos.

La reacción positiva del Kremlin se debe también a que el TEDH no aprobó la indemnización exigida por los accionistas de Yukos. “Si se resuelve que las autoridades rusas infringieron la Convención pero esto no conlleva ninguna sanción económica, creo que tal resolución no tendrá consecuencias fatales”, - dijo a RIA Novosti el primer vice presidente del Centro de Tecnologías Políticas, Alexei Makarkin, en vísperas de la pronunciación del veridicto. 

Los defensores de derechos humanos también se quedaron contentos con la sentencia del Tribunal de Estrasburgo. El TEDH hizo bien al resolver el caso desde el enfoque económico, no político, comentó a RIA Novosti Elena Panfílova, miembro del Consejo de Derechos Humanos adjunto al Presidente de Rusia.

“El TEDH se vio en una situación muy complicada porque, tras presentarse la denuncia, el litigio de los agentes económicos se convirtió en un caso político, - explico Panfílova. – Si recordamos el año 2001, el caso de Yukos no tenía nada que ver con la política, pero todo cambió una vez celebrados los primeros juicios. El TEDH actuó de una manera muy correcta”.

La líder del Grupo de Helsinki de Moscú, Liudmila Alexéeva, declaró que no había dudado que el Tribunal de Estrasburgo reconocería injusto el proceso judicial contra Yukos. No obstante, insistió en que este proceso es político.

Relaciones complicadas

Desde que Rusia ratificó en 1998 el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, se convirtió en seguida en el estado que con más frecuencia figura en las denuncias presentadas al Tribunal de Estrasburgo por parte de los particulares.

 Encima, el gobierno ruso pierde la mayoría de los procesos que llegan a celebrarse. Esta situación, naturalmente, resulta incómoda para las autoridades rusas que insinuaron en más de una ocasión que los veredictos del TEDH son politizados.
El responsable del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, declaró el año pasado que “la política tiene que ser eliminada del funcionamiento del Tribunal de Estrasburgo”. “Desgraciadamente, se hacen tentativas de influir en su objetividad, no por parte de Rusia sino de algunos estados europeos”, - subrayó el ministro en aquella ocasión.

Entretanto, los veredictos dictados del caso Yukos y, anteriormente, del caso de su ex propietario, Mijaíl Jodorkovski, en el que el Tribunal tampoco encontró trasfondo político, confirman lo contrario, señalan los analistas.

“El Tribunal Europeo es muy formal a la hora de resolver las quejas presentadas. Es por eso que no reconoció carácter político del caso de Jodorkovski a pesar de que la opinión pública en Europa se inclinaba a favor de ello, - explicó a RIA Novosti el politólogo Stanislav Belkovski. – Si el Tribunal fuera politizado habría cedido, sis duda, ante la opinión pública dictando una sentencia muy dura. Pero este organismo tiene una serie de criterios formales a los que se atiene rigurosamente”.

La relación del Kremlin con el TEDH es muy complicada, destaca el primer vice presidente del Centro de Tecnologías Políticas, Alexei Makarkin: “Cuando en los años 90 Rusia ingresaba en el Consejo de Europa y ratificaba todos los documentos correspondientes, en el país reinaban unas ideas un poco románticas respecto a lo que significaba ser miembro de esta institución”.

Sin embargo, el romanticismo se disipó en cuanto el Tribunal de Estrasburgo empezó a dictar, uno tras uno, los veredictos, contrarios a los intereses de las autoridades rusas.

Rusia seguirá colaborando con las instituciones europeas

La última confrontación tuvo lugar en 2010 cuando el TEDH declaró ilegal la denegación por parte del Tribunal Constitucional de Rusia de la baja paternal a Konstantín Markin, oficial del Ejército ruso. En junio del año en curso el presidente interino del Senado, Alexandr Torshin, presentó a la Duma del Estado (Cámara baja del Parlamento ruso) un proyecto de ley que permita al Tribunal Constitucional de la Federación de Rusia ignorar decisiones del Tribunal de Estrasburgo.

Según los expertos, la presentación del proyecto de ley en cuestión en vísperas de la pronunciación de la sentencia del TEDH respecto al caso de Yukos no es casual. Fue un aviso al Tribunal Europeo para que no tome decisión que no convenga al Kremlin, dijo a RIA Novosti Alexei Makarkin.

El politólogo Stanislav Belkovski cree que este proyecto de ley fue una “provocación a conciencia”. Según el analista, fue presentado sólo para ser bloqueado más tarde. “Se crea una amenaza virtual que luego se neutraliza y, de esta manera, se neutraliza la tensión en las relaciones”, - explicó él.

Ambos politólogos señalan que si Rusia aprueba semejante proyecto de ley, se quedará excluida de inmediato del Consejo de Europa, ya que el Tribunal Constitucional ruso empezará a defender los intereses estatales, lo cual contradice a los principios de TEDH. Las autoridades rusas no pueden permitirlo porque la exclusión del Consejo de Europa conducirá al país al aislamiemto internacional. “Si salimos del Consejo de Europa nos quedaremos a nivel de Bielorrusia respecto a las normas humanitarias de Europa, o sea, nos quedaremos aislados”, - advierte Alexei Makarkin.

“Por más tensión que haya hoy en la relación entre el Kremlin y el Tribunal Europeo, Rusia seguirá colaborando con él, ya que la cooperación con las instituciones europeas es una estrategia de las autoridades y élites rusas”, - añade Stanislav Belkovski.

Segun los dos analistas, puede haber una retórica de confrontación entre Rusia y el TEDH que, sin embargo, no traerá ningunas consecuencias reales a nivel político.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

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