El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, ofreció hoy la décima edición de la anual “Conversación con Vladimir Putin” transmitida en directo por varias cadenas de radio y televisión nacionales, y se convirtió en el personaje noticioso del día.
Las preguntas, enviadas mediante la red, una línea telefónica especial, así como hechas mediante videoconferencias desde varias ciudades de Rusia, versaban sobre todo en torno a la corrupción, servicios públicos, seguridad social, actos de protesta contra los resultados de las recientes legislativas, las futuras elecciones presidenciales y otros asuntos, tanto internos como internacionales.
Un número de preguntas inesperadamente alto se refirió a la supresión del horario del invierno en Rusia, promulgada por el presidente Medvédev en febrero del año en curso, una decisión que, por lo visto, incomoda a cierto porcentaje de los ciudadanos de Rusia que tienen que levantarse e irse a dormir en tinieblas.
En lo que se refiere al tema electoral, además de calificar a su posible oponente en las presidenciales, el empresario Mijaíl Prójorov, como un “digno y fuerte rival”, Putin admitió también la posibilidad de implicar a partidos opositores en la elección de gobernadores, en vez del sistema actual cuando el partido ganador de las elecciones regionales tiene la prerrogativa de proponerle al presidente candidatos para el puesto de gobernador.
Además, a continuación del tema de las presidenciales, Putin afirmó estar dispuesto a estudiar la solicitud de absolución del ex magnate ruso, jefe de ya no existente petrolera Yukos, Mijaíl Jodorkovsi, si llega a ser reelegido como presidente del país.
Hablando sobre las recientes acciones de protesta por los resultados de las legislativas, el primer ministro ruso afirmó que las controversias surgidas en torno a los resultados de las elecciones parlamentarias del pasado 4 de diciembre deben resolverse por la vía judicial y pidió asimismo a la Comisión Electoral Central rusa (CEC) instalar cámaras de vigilancia en todos los colegios electorales y transmitir la votación y el escrutinio por Internet “para impedir cualquier falsificación” y los intentos de ilegitimizar el poder en Rusia durante las próximas presidenciales, a celebrarse en marzo de 2012.
Al mismo tiempo, Putin afirmó que está dispuesto a abandonar su “despacho”, si no se siente apoyado por sus conciudadanos y prometió tener en cuenta la crítica constructiva y no dejar de introducir correcciones en su labor.
En lo relativo a los asuntos económicos, Putin se pronunció en contra de una renacionalización en Rusia a pesar de lo injustas que fueron las privatizaciones a principios de la década del 1990, y declaró como uno de los objetivos clave la modernización de la economía nacional.
Hablando de asuntos internacionales, el jefe del Gobierno señaló que Moscú desea continuar desarrollando la cooperación con Estados Unidos y, preguntado sobre las adopciones de los huérfanos rusos en el extranjero, abogó por crear en el país las condiciones necesarias para conseguir que tales prohijamientos se reduzcan, al tiempo que aumenten las adopciones nacionales.
Putin ofreció la primera “conversación en directo” a los ciudadanos de Rusia el 24 de diciembre de 2001, aún siendo presidente del país. En la conversación de hoy contestó durante 4 horas y 32 minutos a 88 preguntas.
Además de los asuntos socio-económicos, el público le hizo varias preguntas de carácter personal, sobre sus sueños, su concepto de felicidad y los rasgos de su carácter que considera negativos.
