El portaaviones de las Fuerzas Navales de Estados Unidos Abraham Lincoln atravesó el estrecho de Ormuz y alcanzó el Golfo Pérsico sin incidentes, informó anoche la portavoz de la Quinta Flota de la Armada de EEUU, Rebecca Rebarich.
A la zona de responsabilidad de la Quinta Flota de EEUU le corresponde el oeste del océano Índico y el Golfo Pérsico.
El pasado 19 de enero el grupo naval de combate de Estados Unidos con el portaaviones Abraham Lincoln al frente llegó al mar Arábigo para una misión junto con el portaaviones Carl Vinson.
Según afirmó el Pentágono, la presencia simultánea de dos grupos de portaaviones no es una medida extraordinaria ni tampoco se debe al empeoramiento de la situación en torno a Irán, país que anunció recientemente el posible cierre del estrecho de Ormuz en caso de que las sanciones contra la República Islámica sean endurecidas.
La tensión en torno al estrecho de Ormuz, una de las rutas marítimas clave de exportación de petróleo desde el Golfo Pérsico, escaló tras las recientes maniobras navales iraníes Velayat 90 que culminaron con un ensayo de misiles de gran alcance.
Teherán advirtió que podría bloquear el estrecho de Ormuz si el Occidente impone un embargo al petróleo iraní. En respuesta, el Pentágono prometió que impedirá cualquier intento de obstaculizar la navegación en la región.
Hoy los ministros de Exteriores de la Unión Europea aprobaron los terminos de un embargo a las importaciones del petróleo iraní.
Los Veintisiete consideran que el embargo servirá como medida de presión para obligar a Teherán cooperar con la comunidad internacional en las cuestiones relativas a su programa nuclear.
El estrecho de Ormuz une el Golfo de Omán, en el sudeste, con el Golfo Pérsico, en el sudoeste. Su costa norte está controlada por Irán y la costa sur por los Emiratos Árabes Unidos y Omán, aliados estadounidenses en la región.
El Occidente sospecha que Teherán desarrolla armas nucleares al amparo de un programa civil de energía atómica. Irán rechaza esa acusación y afirma que busca únicamente satisfacer la creciente demanda energética en el mercado interno.
