La secretaria de prensa del presidente de Georgia, Manana Mandjgaladze, declaró hoy que el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Rusia será posible sólo después de cerrar Moscú sus misiones diplomáticas en Sujumi y Tsjinval (capitales de las repúblicas secesionistas de Abjasia y Osetia del Sur), comunicó la prensa.
“Las relaciones diplomáticas con Rusia se reanudarán sólo tras el cierre de las llamadas embajadas, ilegítimamente abiertas por Moscú en Sujumi y Tsjinvali. La ruptura de relaciones con Rusia no fue un capricho. Fue provocada por la invasión rusa en Georgia, el 20% del territorio de la cual - Abjasia y Osetia del Sur - sigue ocupado”, dijo.
El presidente ruso Dmitri Medvédev expresó la esperanza la víspera de que pronto termine el período de alejamiento entre los pueblos ruso y georgiano. Señaló que depende de las autoridades de Georgia dar los respectivos pasos.
Al mismo tiempo, el jefe del Estado ruso no ha cambiado su actitud hacia el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili. Moscú en más de una ocasión señaló la imposibilidad de un dialogo personal entre los mandatarios.
Según Mandjgaladze, el problema no estriba en el presidente Saakashvili, sino en la población de cinco millones de Georgia, especialmente de miles de personas “que se convirtieron en desplazados por culpa de Rusia”.
En la noche del 8 de agosto de 2008, las tropas georgianas atacaron Osetia del Sur y destruyeron parte de su capital, Tsjinval. Al defender a los habitantes de Osetia del Sur, muchos de los cuales tienen la ciudadanía rusa, Rusia introdujo sus unidades militares en la república. Tras cinco días de combates las tropas georgianas fueron expulsadas de allí.
A finales de agosto, Rusia reconoció la independencia de Abjasia y Osetia del Sur. En respuesta a eso, Tbilisi rompió las relaciones diplomáticas con Moscú y declaró territorios ocupados esas dos repúblicas.
