El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ordenó a la Fiscalía general revisar la legalidad de las sentencias dictadas contra 32 personas, incluidos el ex magnate petrolero, Mijaíl Jodorkovski, y su socio Platón Lébedev, informó este lunes el Kremlin.
Jodorkovski, ex propietario de la petrolera Yukos, y Lébedev, ex jefe del grupo financiero Menatep, fueron condenados a 13 años de cárcel cada uno por sustracción de 200 millones de toneladas de petróleo y blanqueo de dinero, siendo su caso uno de los que han generado mayor polémica en Rusia en los últimos años.
Entre las 32 reclusos cuya condena deberá ser sometida a revisión, se encuentra también Alexei Pichuguin, ex responsable del servicio de seguridad de Yukos sentenciado a cadena perpetua por implicación en varios asesinatos e intentos de homicidio.
La revisión de la condena de Jodorkovski y sus colaboradores podría suponer un giro en la opinión pública sobre el presidente saliente, declaró a RIA Novosti Liudmila Alexéeva, famosa defensora de los derechos humanos y presidente de la ONG Grupo de Helsinki de Moscú.
“Si Medvédev logra, en apenas dos meses que le quedan de mandato, cambiar la suerte de Jodorkovski y Lébedev, dejaría un muy buen recuerdo de su presidencia y haría que cambiara mucho la opinión de la mayor parte de la sociedad rusa sobre él y los que lo apoyan, sin hablar ya de la opinión pública internacional”, afirmó.
La activista reconoció que la orden de Medvédev resultó muy inesperada para ella, aunque advirtió que, en su opinión, el futuro de los condenados dependerá en gran medida de la postura que adopte al respecto el primer ministro, Vladímir Putin.
“Ya veremos cómo los ministerios cumplen esa orden del presidente saliente”, dijo.
Entre tanto, el abogado del ex magnate, Yuri Shmidt, admitió que no ve clara la iniciativa de Medvédev.
“Podría tratarse de una decisión formal que no quiere decir nada, o bien de un indicio de que las autoridades decidieron archivar el caso de Jodorkovski y Lébedev para que deje de ser un origen de problemas”, declaró el letrado.
Según Shmidt, el único motivo para el optimismo sería la luz verde de Putin para revisar la condena en el “caso Yukos”.
“Sin su consentimiento, la orden de Medvédev no terminaría en nada bueno”, opinó.
