El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), Jean-Claude Mignon, prevé invitar al enviado especial conjunto para Siria de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, para que intervenga en la sesión de la Asamblea.
“Queremos invitar al señor Annan lo más antes posible”, dijo Mignon tras la inauguración de la sesión primaveral de la PACE en Estrasburgo.
El próximo jueves, durante los debates urgentes en el marco de la PACE, será abordada la situación actual en Siria tras cuyos resultados los parlamentarios europeos prepararán una resolución.
Al respecto, Mignon destacó que “se debatirá sobre futuras medidas adicionales que se aplicarán para solucionar la crisis en Siria, tomando en consideración el envío de observadores militares desarmados al país árabe”
De conformidad con el plan del ex secretario general de la ONU, desde el jueves pasado un grupo de ocho observadores de Naciones Unidas inicio sus labores en el país árabe. Éstos visitaron varias ciudades donde tienen lugar enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad de Siria y la oposición.
Según la prensa internacional, pese a la entrada en vigencia del alto el fuego el 12 de abril pasado, los combates en varias ciudades continúan y cesan temporalmente cuando llegan a esas ciudades los observadores de la ONU.
El sábado pasado el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el envío de hasta 300 observadores a Siria para vigilar la tregua entre las Fuerzas Armadas nacionales y la oposición.
Entre los mencionados observadores que serán enviados a Siria por un plazo de 90 días, figuran cuatro observadores rusos. De esta manera la comunidad internacional intentará detener el conflicto armado en el país árabe.
Según la resolución de la ONU, la misión de los observadores consistirá en hacer seguimiento de que las partes en conflicto cumplan con el cese al fuego y todo tipo de violencia en correspondencia con el plan de paz de Kofi Annan.
El plan de Annan para superar la crisis en Siria prevé que el gobierno y la oposición cumplan una serie de compromisos: el cese de la violencia armada de todas las partes cuyo control efectivo debe ser mantenido a través de un mecanismo especial de la ONU; la prestación de la ayuda humanitaria a las víctimas y el inicio de un diálogo político nacional.
Desde hace más de un año, Siria es escenario de violentos enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas gubernamentales que, según datos de la ONU, han causado ya más de 9.000 muertos.
Por su parte, el Gobierno sirio reporta más de 3.200 civiles muertos, así como más de 2.500 bajas mortales entre los soldados y policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
