Israel teme que milicianos libaneses del movimiento radical chií Hezbollah hagan intentos por apoderarse de armas químicas y misiles del arsenal del Ejército sirio, declaró hoy el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak.
“El régimen sirio se está debilitando a ojos vista”, constató Barak al inspeccionar este jueves las fronteras del norte de Israel. El ministro dio por inminente la próxima caída del clan Asad y dijo que “nadie sabe lo que vendrá después”. “Nos preocupa que materias sensibles escapen al control a raíz del desorden. Siria tienen muchas armas químicas distribuidas a lo ancho de su territorio”.
No descartó que los milicianos de Hezbollah, contra quienes Israel peleó hace seis años, traten de sacar desde Siria a Líbano armas modernas, en particular, misiles pesados y armas químicas. “Estamos muy vigilantes”, dijo.
También admitió que el Ejército israelí se prepara para frenar una posible avalancha de refugiados desde Siria.
El atentado del miércoles que se cobró la vida de varios funcionarios sirios de alto rango, entre ellos, el ministro de Defensa, “va a acelerar drásticamente la caída de Asad”. “Es un golpe poderoso contra todo el eje radical, incluidos los iraníes y Hezbollah que siguen siendo los únicos aliados de la familia de Asad”, según Barak.
