Konstantín Zhuravliov, de 31 años, habitante de la ciudad siberiana de Tomsk, relató hoy a RIA Novosti la historia de su vuelta al mundo en 777días realizada mediante el autoestopismo.
Konstantín recorrió 18.000 kilómetros en Rusia durante tres meses en 2008. En junio de 2010 emprendió un viaje alrededor del mundo de 777 días de duración. Primero visitó Europa, luego pasó 4,5 meses en África. Después cruzó el Atlántico. Estuvo durante un largo tiempo en América del Sur y concluyó su vuelta al mundo en Asia.
De los continentes, sólo Australia y la Antártida no figuraron en su ruta.
El autoestopista reconoció que al cruzar dos veces los océanos, el Atlántico y el Pacífico, adquiría pasajes de avión. También confesó que no pudo visitar unos países por regir allí unas normas demasiado rigurosas de formalización de visados.
Toda la vuelta al mundo le costó menos de diez mil dólares. Hubo días en que comía sólo pan y bananas y tomaba agua. Llevaba en su mochila, que pesaba de 7 a 10 kilogramos, cámara fotográfica, ordenador portátil, tienda de campaña (que le robaron un día), ropa mínima, toalla, cepillo de dientes, cuchillo y cuchara.
Konstantín pasó el primer invierno de su viaje en Egipto, y el segundo, en México.
“África es muy original; Asía, afable, y América Latina, muy atractiva. Da ganas de regresar al continente latinoamericano, a pesar de ser el más peligroso. Tiene un encanto irresistible”, refirió el autoestopista.
También dijo que desde ahora su país predilecto es Argentina, después de Rusia.
El muchacho piensa pasar el próximo año en Tomsk, para escribir guion para un espectáculo o un filme, editar un libro con fotos y organizar exposiciones gráficas. Dentro de un año emprenderá probablemente su tercer viaje, desde Letonia, en el mar Báltico, hasta Vladivostok, Lejano Oriente de Rusia, en el que planea realizar largos recorridos a pie.
