El grupo islamista “Salafitas del Yihad en el Sinaí” declaró que adoptará medidas de respuesta contra el Ejército egipcio si no cesa la agresión contra la población aborigen de la península, comunicaron este jueves medios noticiosos de Egipto.
“En el Sinaí se derrama sangre. La cruel agresión del Ejército egipcio nos obliga a tomar medidas de respuesta. Esta no es nuestra guerra, pero advertimos que nos veremos obligados a dar una repuesta a la agresión y a la injusticia”, dice la declaración.
La decisión de llevar a cabo la operación militar en el Sinaí fue tomada tras el ataque extremista del 5 de agosto contra el puesto de la guardia fronteriza de Rafah en el norte de la península del Sinaí, resultado de lo cual murieron 16 militares egipcios.
Según datos del Interior egipcio, el ataque fue realizado por un grupo de 35 miembros de las organizaciones extremistas “Al Yihad” y “Expiación y Hijra”, en contacto con el movimiento salafita, una de las corrientes más conservadoras del islamismo ampliamente difundida en el norte del Sinaí. Pero los islamistas afirman que tras el ataque contra Rafah estuvo Israel.
Pasadas 24 horas, el Ejército de Egipto lanzó una “operación de castigo” en la península, en la que participan unidades del Ejército de Tierra, la Fuerza Aérea, destacamentos de misiones especiales y unidades del Interior.
El grupo “Salafitas del Yihad en el Sinaí” había reivindicado anteriormente numerosos voladuras del gasoducto tendido por el Sinaí hacia Israel y también ataques con cohetes contra el territorio israelí, señalando que son “actos de resistencia al enemigo israelí”.
