Familiares de las víctimas del “asesino noruego” Andres Breivik, condenado hoy a 21 años de prisión prorrogables por el doble atentado de Oslo y la isla de Utoya, se sienten satisfechos con la sentencia, declaró Bjorn Kasper Ihaug, que resultó herido en la matanza.
“Hemos sentido alivio. Lloramos a los muertos y pensamos en quienes perdieron a sus seres queridos. Estamos satisfechos de que el Tribunal haya sido unánime en su decisión”, manifestó Ihaug, subrayando que se trata de una opinión común entre muchos de los afectados por la masacre.
Ihaug expresó la confianza en que la sentencia dictada hoy a Breivik ponga el punto final en el caso, por lo que pidió a la defensa del acusado que respete la condena y no la recurra.
Entretanto, los abogados de Breivik anunciaron que no recurrirán la declaración de Breivik penalmente responsable. El acusado está satisfecho con la sentencia, que no fue una sorpresa para él, agregaron.
El 22 de julio de 2011, Breivik perpetró un atentado con bomba en un barrio gubernamental de Oslo que acabó con la vida de ocho personas y horas más tarde asesinó a balazos a 69 personas en un campamento juvenil en la isla de Utoya.
Según reveló la investigación del caso, el macabro plan del ultraderechista preveía además atentados con bomba contra la sede del Partido Laborista y el palacio real.
