La elección de Nikolái Tolstíj como presidente de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR) alentó esperanzas de cambio entre los jugadores, técnicos y funcionarios de este deporte que apuestan por su capacidad de poner orden en la organización y recuperar la confianza de la sociedad.
Nikolái Tolstíj, ex jugador del Dinamo de Moscú y hasta hace poco director ejecutivo del Comité Olímpico de Rusia, fue elegido presidente de la UFR en una reunión extraordinaria que la entidad celebró la víspera.
El nuevo titular del fútbol ruso se impuso ante otros seis candidatos en una votación que tuvo que ser repetida, puesto que en la primera ronda Tolstíj obtuvo una escasa ventaja ante su rival más inmediato, el presidente de la Primera División de Fútbol de Rusia, Serguei Priadkin.
El primero en felicitar al ganador fue el titular de Deportes, Vitali Mutko, quien expresó confianza en que el nuevo presidente de la UFR pueda dar solución a los numerosos problemas que achacan actualmente al fútbol nacional.
“Creo que tras la elección de Tolstíj la Unión de Fútbol de Rusia se transformará y podrá recuperar la confianza de la sociedad. Espero que todo salga bien”, manifestó el ministro.
La llegada de Tolstíj al frente de la entidad fue aplaudida también por muchos jugadores, entrenadores y funcionarios, como el director actual del Spartak de Moscú y ex futbolista de varios clubes españoles, Valeri Karpin, el ex entrenador del equipo nacional ruso, Borís Ignátiev, el defensa del Rubín de Kazán, Román Sharonov, o el ex técnico del la selección de la URSS, Guerman Zonin.
Los profesionales del fútbol coincidieron en que Tolstíj, quien tras dejar la carrera de jugador por una lesión desempeñó importantes cargos en el deporte nacional, posee la experiencia necesaria para “poner orden” en el fútbol ruso y dar una gestión adecuada a sus problemas.
En particular, muchos esperan que el nuevo presidente de la UFR renuncie al calendario futbolístico otoño-primavera, adoptado hace dos años por su antecesor y muy criticado por el sindicato de jugadores y entrenadores.
Además, se confía en Tolstíj para revisar el sistema de fichajes de jugadores extranjeros, que actualmente se realiza, en opinión de algunos, en perjuicio del fútbol nacional.
En cuanto al propio nuevo presidente de la UFR, prometió apoyo a lo clubes juveniles y defendió la idea de desarrollar el fútbol femenino. Además, se comprometió a combatir el racismo y el vandalismo entre la afición rusa, dos problemas que han causado un desgaste importante a la imagen del fútbol nacional.
“Es un problema bastante difícil de resolver, aunque confío en que tomaremos una serie de medidas para que este tipo de comportamientos no sean de un carácter masivo o desaparezcan por completo en los estadios”, afirmó.
Sin embargo, en un primer término Tolstíj deberá hacer frente a la delicada situación financiera en la que se encuentra ahora la entidad a su cargo, con deudas por casi US$25 millones, y buscar nuevas fuentes de financiación para que pueda seguir adelante.
