Debates en EEUU: un camino en la niebla

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Quedan días contados para las elecciones presidenciales en EEUU. Ya han terminado los debates electorales, y no cabe esperar cambios esenciales en el desarrollo de la campaña.

Quedan días contados para las elecciones presidenciales en EEUU. Ya han terminado los debates electorales, y no cabe esperar cambios esenciales en el desarrollo de la campaña.

Partiendo de los debates, sobre todo de su tercera y última ronda, se pueden sacar algunas conclusiones de cómo ve el mundo actual la cúpula política estadounidense.

Es obvio que la política exterior casi nunca centra la atención en el marco de una campaña electoral en EEUU. A los electores les interesa más el estado de sus propios bolsillos y un porvenir futuro: trabajo, ingresos, seguridad personal y otras cosas por el estilo. Por consiguiente, la discusión gira en torno a los aspectos de la situación internacional que tengan que ver con estos temas clave.

Pero incluso tomando esto en consideración debemos hacer constar que el horizonte de la política exterior de EEUU se ha hecho mucho más estrecho. Tanto Barack Obama como Mitt Romney hablaban de un número de problemas concretos, la mayoría aplastante de los cuales está concentrada, según los debates, en Oriente Próximo.

Por un lado es lógico: la región está atravesando un periodo de transformaciones fundamentales, la actitud hacia las cuales determina no solo la política de EEUU en esta región, sino su enfoque respecto a los procesos mundiales en general. A esto se deben las discusiones sobre la eficiencia de la intervención en Libia, de cómo cabe portarse en Siria, qué es la 'primavera árabe', qué hay que hacer en Irán y cómo garantizar la seguridad de Israel.

No son cuestiones locales, se trata de conceptos globales. Y las críticas severas que intercambiaron los oponentes no son nada más que pura retórica, pues en esencia no se ve gran diferencia entre sus posturas. No hay fórmula de comportamiento correcto. La administración actual ha adoptado una posición precavida, optando por reaccionar, mientras que los republicanos censuran este enfoque sin ofrecer ninguna alternativa.

Como si no existiera el resto del mundo. A China la mencionan solo en el contexto de los empleos que se crean en allí en detrimento de EEUU. Es comprensible, pero para un país que aspira a mantener su predominio global y, aún más, que no puede imaginarse a sí mismo en otra calidad, no es suficiente limitarse solo a este aspecto.

Que la estrategia anunciada por la administración de Obama durante su primer plazo presidencial haga hincapié especial en Asia se presenta como algo lógico y natural, pero nadie explica qué significa en la práctica. Barack Obama, desde el año 2008, no deja de afirmar que el mundo ha cambiado y que hay que entablar nuevas relaciones con los crecientes centros de poder e influencia.

El liderazgo estadounidense ya hay que asegurarlo por nuevos métodos, el predominio unilateral ya nadie lo aceptará, y otras cosas por el estilo ha dicho el presidente.  Sin embargo, no está claro cómo implementa en la práctica estas ideas EEUU. Es cierto que entiende mucho mejor la realidad internacional del siglo XXI, pero el primer mandato no ha convencido de que sepa cómo portarse en esta realidad.

Romney, al revés, está seguro de que cabe volver a los métodos que hace un cuarto del siglo llevaron a EEUU a su triunfo histórico y hegemonía mundial.  Pero es la única diferencia con Obama en este sentido. Por ahora simplemente no necesita pensar en cómo aplicar la metodología de Ronald Reagan en el segundo decenio del siglo XXI, por eso no le cuesta hacer declaraciones altisonantes de que "calificará a China como manipulador de la divisa", hará al presidente iraní comparecer ante el tribunal internacional por genocidio, etc.

La política práctica corregirá todas estas ideas en todo caso. En este sentido, es muy ilustrativa la transformación de la política china de George W. Bush, quien a principios de su primer mandato se mostró muy agresivo con respecto a Pekín, pero al final del segundo mandato se convirtió en uno de los presidentes estadounidenses con actitud más positiva hacia China.

A Rusia le dedicaron muy poca atención en la discusión de la política exterior, y cuanto menos tiempo queda para las elecciones, tanto menos se habla de Rusia.  Obama, como es habitual ya, estuvo enumerando los éxitos en la reducción de armas estratégicas y la introducción de sanciones contra Irán.

Las palabras de Romney de que Rusia es el principal enemigo geopolítico de EEUU, aunque atrajeron atención pública, no son más que un cliché habitual que esconde una falta de actitud precisa.  En realidad, Romney ni la necesita: son pocos los electores que se interesan por lo que piensan los candidatos sobre Moscú.

Cómo va a construir su política con Rusia la administración republicana, de aparecer, lo verán pasado cierto tiempo después de las elecciones. Recordemos de nuevo el ejemplo de Bush, quien primero ni siquiera entendía para qué necesitaba prestar atención a Moscú. Le costó mucho entenderlo y cuando al fin se dio cuenta de que era menester tomar a Rusia en serio, las relaciones ya se habían degradado hasta no poder más.

En general, la actual campaña presidencial, en lo que a la política externa se refiere, se caracteriza por la falta de alguna visión global y un enfoque común, mostrada por ambos candidatos. Se concentran en aspectos aplicados. Parece que simplemente no quieren mirar hacia el futuro, pues allí no se ve nada sino niebla.

 *Fiodor Lukiánov, es director de la revista Rusia en la política global, una prestigiosa publicación rusa que difunde opiniones de expertos sobre la política exterior de Rusia y el desarrollo global. Es autor de comentarios sobre temas internacionales de actualidad y colabora con varios medios noticiosos de Estados Unidos, Europa y China. Es miembro del Consejo de Política Exterior y Defensa y del Consejo Presidencial de Derechos Humanos y Sociedad Civil de Rusia. Lukiánov se graduó en la Universidad Estatal de Moscú.   

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

 

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