El 76% de los rusos aprueba la Ley Dima Yákovlev que prohíbe a los ciudadanos de EEUU adoptar niños en Rusia, declaró hoy el director general del Centro de Estudio de la Opinión Pública (VTsIOM), Valeri Fiódorov.
Según el funcionario, este resultado se desprende de una encuesta realizada recientemente por el centro. De acuerdo al mismo estudio, solo el 24% de los encuestados se pronunciaron en contra de la norma, que lleva el nombre de un niño ruso de dos años muerto en EEUU por negligencia de su padre adoptivo.
El responsable del VTsIOM indicó también que sus conciudadanos son cada vez más partidarios de la prohibición total de las adopciones internacionales. Así, en el último sondeo se mostraron a favor de la medida el 53% de los rusos, frente al 38% en 2009 y al 32% en 2005.
Al mismo tiempo, el 4% de los encuestados afirmaron estar dispuestos a adoptar niños con problemas de salud, un número importante si se traduce en cifras concretas, destacó Fiódorov.
“Ciento diecinueve mil niños huérfanos figuraban en la base de datos nacional al 1 de diciembre de 2012. Por otro lado, 4,4 millones de rusos se muestran dispuestos a adoptar ya mismo y otros 7,7 millones no descartan esta opción”, recalcó, al agregar que el 2% de los rusos ya tienen experiencia en este sentido.
La vicepresidente del Gobierno ruso, Olga Golodets, informó el pasado lunes que actualmente en Rusia hay solo 18.000 familias solicitantes de adopción.
La Ley Dima Yákovlev entró en vigor el 1 de enero de 2013 tras ser aprobada por el Parlamento ruso y promulgada por el presidente Vladímir Putin en represalia por el Acto Magnitski que sanciona a un grupo de funcionarios rusos por supuestas violaciones de derechos humanos.
Los detractores de la polémica ley, muy criticada por los sectores liberales rusos, celebraron el pasado domingo en Moscú y otras ciudades del país manifestaciones para exigir su anulación. El acto en la capital rusa, convocado bajo el nombre “Marcha contra los canallas”, congregó, según diversas fuentes, entre 9.000 y 50.000 participantes que también reclamaron la disolución del Parlamento nacional por haber aprobado la “ley antiadopciones”.
