La principal alianza de la oposición egipcia, el Frente de Salvación Nacional (FSN), rechazó la propuesta del presidente Mohamed Mursi de iniciar un diálogo por la estabilización del país, declaró hoy uno de los líderes de la alianza, Mohamed El Baradei.
Ayer, domingo, Mursi llamó a todas las fuerzas políticas en Egipto a participar en el diálogo "para lograr la estabilidad y seguridad". El encuentro fue convocado para la noche de este lunes.
"El diálogo al que llama el presidente es una mera formalidad. El Frente de Salvación Nacional está abierto a un diálogo serio, pero nunca aceptará un diálogo sin garantías", dijo El Baradei.
Otro líder opositor, Hamdeen Sabahi, comentó que el FSN "no permitirá aislar las provincias egipcias dictando el estado de emergencia".
En un comunicado, el FSN advirtió que exigirá la celebración de elecciones presidenciales anticipadas si Mursi no responde a sus reivindicaciones: formar un gobierno de salvación e instituir un comité para modificar la Constitución y otro para investigar las muertes en los recientes disturbios.
Desde hace cuatro días, las ciudades egipcias son escenario de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. La violencia volvió a las calles el pasado viernes, en el segundo aniversario de la revolución que derrocó el régimen de Hosni Mubarak.
Los incidentes más graves se produjeron el fin de semana en Port Said, donde un grupo de hinchas de un club de fútbol local asaltó la cárcel en la que están recluidos sus compañeros condenados a pena capital.
Los disturbios continuaron pese al despliegue de las tropas enviadas por el Gobierno. El funeral por los manifestantes muertos un día antes desembocó la víspera en nuevos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El sangriento fin de semana en Port Said se saldó con 36 muertos y centenares de heridos. En su conjunto, el balance mortal en Egipto asciende a medio centenar de personas.
El domingo, el presidente Murci declaró el estado de emergencia en las provincias de Port Said, Ismailia y Suez.
