Las fuerzas unificadas del Ejército maliense y del contingente francés tomaron bajo su control el domingo pasado la ciudad de Bourem, en el norte de Malí, comunicaron fuentes militares.
Los extremistas establecieron su base en Bourem después de ser desplazados de Gao, Kidal y Timbuktu.
Su portavoz informó hace poco a Reuters sobre los planes de los separatistas de usar una nueva táctica, incluidos el minado de carreteras y ataques de kamikazes.
La semana pasada, cuatro civiles murieron en Mali al pisar una mina. Días después, fue cometido un atentado suicida cerca de una base militar en Gao, que causó herida leve a un militar. Según el portavoz, fueron acciones planeadas desde Bourem.
La situación en Mali se agravó a finales del año pasado. Los separatistas, que tienen bajo su control el autoproclamado Estado de Azawad, empezaron a atacar posiciones de las tropas gubernamentales en la parte central del país.
El 10 de enero, Francia, por petición expresa de Mali, desplegó allí sus tropas para detener la ofensiva islamista. Actualmente, en el país se encuentran más de tres mil efectivos franceses.
En la operación militar participan también soldados de países africanos como parte de una misión conjunta de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los cancilleres de la Unión Europea reunidos este lunes en Bruselas decidieron por unanimidad mandar a Mali una misión para reorganizar su Ejército, EUTM Mali. La misión, con sede en la capital maliense Bamako, funcionará desde abril próximo durante 15 meses. Allí trabajarán hasta 250 instructores de unos 20 países de la UE.
