El banco internacional HSBC decidió cerrar el fondo de inversión Hermitage Capital Management, donde trabajó el abogado ruso Serguéi Magnitski, cuya muerte en prisión preventiva en 2009, promovió la denominada “Acta Magnitski” de EEUU que sanciona a ciudadanos rusos presuntamente responsables de su muerte.
La decisión fue anunciada por el fundador del fondo, William Browder. Hermitage Capital, creado en 1996, fue en su tiempo el mayor inversor de portafolio extranjero en Rusia. En el auge de sus negocios, en 2005, gestionó activos por 4.000 millones de dólares y tuvo participación en las mayores empresas rusas, entre ellas la gasista Gazprom y la petrolera Surgutneftegaz. Aquel mismo año, las autoridades rusas prohibieron a Browder la entrada a Rusia y en 2009 abrieron en su contra un expediente penal por evasión fiscal.
Ante el cierre, el fondo contó con activos de tan solo 45 millones de dólares y afrontó demandas de redención de un 65% de los activos.
“El fondo era demasiado pequeño para continuar sus actividades”, dijo Browder citado por Bloomberg. El empresario había declarado en repetidas ocasiones que dejó de considerar a Rusia como un atractivo mercado de inversión después de que le prohibieran la entrada.
A principios de marzo de 2013, Browder fue acusado en rebeldía por la justicia rusa por la adquisición ilegal de acciones de Gazprom.
Rusia sospecha que Browder usó varias compañías pantalla rusas para adquirir en 1999-2004 más de 131 millones de acciones de Gazprom a precios del mercado interno a pesar de que las leyes rusas en vigor prohibían su venta a extranjeros. Además del lucro, buscaba supuestamente acceso a informes financieros de una sociedad de importancia estratégica para Rusia, según el Interior.
Anteriormente, este departamento destacó que las nuevas acusaciones contra el financiero británico no guardan relación con un expediente de evasión fiscal en el que Browder figura junto con Serguéi Magnitski, el abogado que defendió sus intereses en Rusia.
En 2009, casi un año después de ingresado en una prisión preventiva, Magnitski murió por falta de asistencia médica adecuada, lo que la justicia rusa rechazó.
Ejecutivos de Hermitage Capital atribuyen el arresto de Magnitski al hecho de que el abogado desveló una importante trama de corrupción cuyos autores habían robado al fisco ruso 230 millones de dólares. Browder y sus colaboradores orquestaron una amplia campaña internacional de concienciación, “Parar a los intocables. Justicia para Serguei Magnitski”, que abonó el terreno para la adopción del Acta Magnitski en EEUU.
