La Unión Europea tendrá que hacerse cargo de una parte de la deuda ucraniana por el gas ruso si no quiere que Moscú cierre el grifo y deje a toda Europa sin energía, escribe hoy Novie Izvestia citando a expertos.
El diario recuerda que hoy los ministros de Exteriores de los Veintiocho prepararán una respuesta a la carta del presidente ruso Vladímir Putin a los líderes europeos en la que llama la atención sobre la deuda de Kiev ante Moscú y destaca la necesidad de solventar la situación cuanto antes para que no repercuta en los suministros del gas a Europa.
Moscú exige a Kiev 485 dólares por cada mil metros cúbicos de gas. Ucrania se niega a pagar este precio y llama a la UE a bloquear la construcción del gasoducto South Stream diseñado para unir Rusia con el sur Europa sin pasar por Ucrania.
Pero mientras, Bruselas tendrá que implicarse en la cancelación de la deuda ucraniana con el gigante ruso Gazprom si no quiere arriesgar la seguridad de los suministros de gas, consideran los expertos.
Así, la Comisión Europea prepara una propuesta para la estabilización de la economía ucraniana que prevé también la liquidación de la deuda ante Moscú.
“Los europeos tendrán que ayudar a Kiev”, asegura Serguéi Karagánov, analista económico. “De lo contrario, los ucranianos comenzarán a robar el gas, como ya lo han hecho, y este no llegará a Europa. Y la UE no está interesada en tal escenario”, explica.
Moscú, por su parte, busca nuevos compradores de gas para diversificar sus suministros. Uno de los clientes más probables es China, pero el acuerdo con el país asiático se hará esperar, pues Pekín quiere negociar una rebaja importante en las tarifas de gas que Moscú todavía no está dispuesta a ofrecer.
