El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, decidió usar políticamente la ceremonia de apertura de los Juegos de la Commonwealth y proclamó la condición de Glasgow como "free city" (ciudad libre o "liberada").
Salmond vaticinó que Glasgow dará el "sí" a la independencia el referéndum del próximo 18 de septiembre.
La mayor ciudad de Escocia (600.000 habitantes) tiene efectivamente la llave en la consulta popular sobre la secesión. Allí se concentra el mayor porcentaje de indecisos, votantes Laboristas que podrían optar por el sí pese al "no" oficial que respalda su partido.
"Glasgow será la pieza crucial del referéndum", reconoció a Nóvosti el profesor Robert Crawford, de la Universidad de St. Andrews. Crawford, autor de Sobre Glasgow y Edimburgo, reconoció que se ha producido un cambio de poder de la capital hacia la que siempre ha sido considerada como la segunda ciudad de Escocia.
"En Glasgow hay una tendencia innata y conservadora que puede influir al final", advirtió Crawford. "Pero es también una ciudad progresista con una larga tradición radical, como lo demuestra el hecho de haber nombrado rector ‘ausente’ de su universidad al ex analista de la CIA Edward Snowden".
La proclamación de Glasgow como ciudad "liberada" por parte de Alex Salmond se produjo minutos antes de su encuentro con la Reina Isabel II durante la apertura de los Juegos de la Commonwealth.
El primer ministro británico acudió también al acto en el estadio Celtic Park y aprovechó su paso por Glasgow para reiterar que Escocia no podrá seguir usando la libra si opta por la independencia.
