La tribu indígena Asháninca que vive aislada en la Amazonía y que tuvo recientemente su primer contacto con antropólogos de la Fundación Nacional del Indio de Brasil (Funai), cuenta entre sus posesiones con objetos producidos industrialmente.
Así se desprende de las imágenes distribuidas este viernes por los investigadores del Funai y en las que pueden verse algunos de los objetos que fueron intercambiados con los indígenas entre los que se encontraban bolsas de plástico, tornillos e incluso una cartera con el escudo del club de fútbol Corinthians.
Según el informe distribuido por los científicos, los objetos fueron fotografiados y posteriormente devueltos a los indígenas tras un infructuoso intento de realizar un intercambio con ellos.
Según comentaron en rueda de prensa los responsables del Funai, no consiguieron saber cómo tuvieron acceso a estos objetos, si bien confirman las sospechas de que ya habían trabado contacto con personas no indias que se mueven por la zona que habitan en los lindes de la frontera entre Perú y el estado brasileño de Acre.
Estas personas podrían pertenecer a grupos de narcotraficantes dedicados a introducir drogas a través de la frontera, práctica muy extendida en la región, si bien también se sospecha que podrían ser madereros ilegales.
Entre las posibilidades con las que trabajan los investigadores están que los dueños de esos objetos los perdieran durante su paso por el territorio de los ashánincas o bien los indios los sustrajeran de algún campamento próximo.
Un estudio hecho por el antropólogo del Funai Terri Aquino, muestra que los ataques cometidos por indios aislados en la región para sustraer objetos se multiplicaron entre 2006 y 2013, lo que podría explicar por qué tenían estos objetos.
Una de las hipótesis con la que trabajan los científicos es que los indios se encuentren amenazados y busquen tecnologías para garantizar su supervivencia.
Estas amenazas proceden de la explotación de madera, petróleo, narcotráfico y la construcción de carreteras, lo que presiona a grupos de indios ya contactados que se mueven de sus territorios originales y entran en conflicto con tribus como la Asháninca.
El primer contacto con esta tribu se produjo a finales de junio, si bien el pasado día 30 de julio el Funai distribuyó una grabación en la que se muestra el primer contacto entre indios y antropólogos.
Esta comunidad indígena vive aislada en el estado amazónico de Acre, al noroeste Brasil y, según sospechan los investigadores, pueden haber sido objeto de ataques tanto por otros pueblos indígenas como por narcotraficantes.
