El Ministerio de Salud de Brasil está estudiando diferentes posibilidades para el transporte de ciudadanos del país suramericano en caso de que alguno de ellos contraiga el virus del ébola, según informaron hoy fuentes oficiales a los medios locales.
En informaciones remitidas al sitio de noticias UOL, fuentes ministeriales no confirmaron si Brasil tiene un protocolo establecido para trasladar a un ciudadano del país suramericano ni si cuenta con el equipamiento apropiado, sino que afirmaron que están estudiando distintas opciones.
Hasta ahora el transporte utilizado para trasladar a enfermos ha sido el denominado Sistema Aeromédico de Contención Biológica (ABCS por sus siglas en inglés), desarrollado por las autoridades sanitarias estadounidenses.
El sistema ha sido utilizado para trasladar desde África Occidental a los dos ciudadanos estadounidenses que se contagiaron con el virus en Liberia, Kent Brantly y Nancy Writebol, así como al sacerdote español Miguel Pajares, que trabajaba en el mismo país.
El equipamiento consiste en un sucedáneo de tienda plástica dentro de la cual se introduce una camilla en la que viaja el paciente.
Los sanitarios tienen acceso a él mediante orificios practicados en la tienda que en todo momento están cubiertos por plásticos que impiden el contagio del virus.
El equipo debe introducirse dentro de un avión de grandes dimensiones especialmente adaptado para el traslado y que cuenta con fuertes medidas de esterilización tal y como pudo verse en las imágenes distribuidas de los pacientes de Estados Unidos y España.
Brasil, cuenta actualmente, según informaron las mismas fuentes ministeriales, con aviones con la capacidad suficiente para trasladar ese equipo como las aeronaves C-130 Hércules y C-105 Amazonas, si bien no se han dado instrucciones para que sean adaptadas.
El Gobierno brasileño sí ha puesto en marcha una serie de medidas para evitar que el virus llegue hasta el país suramericano, si bien el Ministerio de Sanidad considera que las posibilidades de que la epidemia pueda atravesar sus fronteras son muy bajas.
Para evitar su llegada hasta el país suramericano, los servicios de sanitarios brasileños están en alerta y han creado un protocolo de actuación para identificar casos de posibles contagiados con ébola que serían trasladados de inmediato a unidades especializadas.
La ciudad de Río de Janeiro, especialmente sensible a la llegada del virus por la cantidad de visitantes que recibe de todos los lugares del mundo, también ha tomado medidas específicas para actuar con celeridad en caso de que se presente algún paciente con síntomas de ébola.
Hasta el momento, solo se han identificado en todo Brasil a dos personas, que volvían después de una estancia en África, con síntomas parecidos, si bien pruebas posteriores determinaron que no se habían contagiado con el virus.
