El anuncio de que Canadá donará a la Organización Mundial de la Salud 1.000 dosis de un tratamiento experimental para el ébola, o la evidencia de que la compañía californiana Mapp Biopharmaceutical facilitó una terapia que habría funcionado, al menos de momento, en dos enfermos, han sido oscurecidos en EEUU por recurrentes brotes de tremendismo informativo.
Todo comenzó cuando el congresista Todd Rokita especuló con la posibilidad de que los menores centroamericanos que cruzan ilegalmente la frontera con EEUU fueran portadores del virus del ébola. Su invitación al surrealismo alcanzó niveles de paranoia durante la cumbre de países africanos celebrada en Washington, en la que se temió por la posibilidad de que entre los miembros de las delegaciones hubiera un portador del virus. El remate llegó tras el traslado del médico Kent Brantly y la misionera Nancy Writebol, infectados en Liberia, a un centro médico de Atlanta.
Aunque en distintos medios, por ejemplo la revista Jezebel, especialistas como el doctor Tim Lahey han explicado que no están preocupados "por el traslado de un enfermo de ébola a nuestro país siempre que se tomen unas medidas estrictas de aislamiento", ciudades como Nueva York han vivido brotes de miedo cuando varios enfermos fueron señalados como posibles portadores del ébola. Afortunadamente los tests dieron negativos.
Que resulte evidente la no propagación del virus en EEUU no ha impedido a comentaristas tan radicales como Ann Coulter acusar al doctor Braley de "idiota" por infectarse tras viajar a Liberia, en vez de permanecer "en el Hospital de Cedars-Sinai de Los Angeles, donde podría haber convertido a Cristo al menos a un ejecutivo de Hollywood", algo fundamental dado que "el ébola sólo mata el cuerpo mientras que el virus de la bancarrota espiritual y decadencia moral difundida por tantas películas infecta el mundo".
Claro que en cuestiones de extremismo nadie gana al locutor Rick Wiles, ufano al declarar en su programa de radio que "el ébola podría resolver los problemas de Estados Unidos con el ateísmo, la homosexualidad, la promiscuidad sexual, la pornografía y el aborto. Si el ébola se convierte en una plaga mundial mejor asegúrate de sangre de Jesús está sobre ti, de que has sido marcado por los ángeles para que Dios te proteja. De lo contrario serás un candidato a que te visite la Parca".
