Amal Alamuddin festeja en Italia su boda con George Clooney, pero en Reino Unido se le celebra entre las profesionales más influyentes del país. La reputada abogada en derechos humanos aparece en el listado 'Las cien mujeres mejor conectadas en Gran Bretaña', que ha publicado por primera vez la revista GQ en colaboración con la web Editorial Intelligence.
"El dinero y la influencia en el viejo sentido ya no son materias primas de moda tanto como las conexiones. Se trata de estar bien conectadas con ideas sexis y con las que mueven los hilos", explica Julia Hobsbawn, hija del respetado y desaparecido historiador socialista, sobre el baremo que se ha aplicado en la selección del nuevo ranking.
Alamuddin, de 36 años, encabeza la élite social y profesional con la reina Isabel, la artista conceptual Tracey Emin y la modelo Cara Delevigne, entre otras famosas. De distinta edad, diverso origen étnico o cultural, y con variadas carreras y horizontes, las cuatro mujeres comparten sin embargo su destreza a la hora de imponer criterios o tendencias e influir en los demás.
La reverenda anglicana Lucy Winkett ingresa en el club de las conexiones excelentes por su muy probable salto al obispado en los próximos meses. A Tessa Ross, directora ejecutiva del Teatro Nacional, con sede en Londres, se le compara con una araña por su poderosa presencia en el centro de muchas redes.
El listado incluye a grandes luchadoras por los derechos humanos y contra la discriminación racial, como la mencionada abogada de origen libanés o Doreen Lawrence, quien se enfrentó a Scotland Yard tras el asesinato de su hijo, Stephen.
Otras mujeres deben su presencia entre las cien más influyentes por su larga lista de seguidores en Internet o por sus conexiones familiares. Este el caso de Lottie Moss, la hermana pequeña de la supermodelo Kate Moss, quien casualmente está ausente en el ranking pese a su fama mundial. Pero, como señala Dylan Jones, director de GQ, revista enfocada al lector masculino, la adolescente de 16 años es "la modelo a seguir".
