El ministro de Hacienda del gobierno de Brasil, Guido Mantega, afirmó este lunes en su primera rueda de prensa tras las elecciones que el país "tiene grandes desafíos por delante" y que enfrenta un "escenario adverso".
"Tenemos grandes desafíos por delante para poder adentrarnos en un nuevo ciclo de expansión de la economía brasileña y mundial. Estamos trabajando con escenarios adversos porque la economía mundial no mejoró como debería", declaró Mantega insistiendo en la influencia de la crisis mundial como principal motivo para las estrecheces que atraviesa Brasil.
Las palabras del ministro, que no ocupará el cargo en el próximo mandato, llegan en una jornada en que la Bolsa de Sao Paulo tuvo una caída del 4% mientras que las acciones de la petrolera semiestatal Petrobras se desplomaron un 12%.
Entre las prioridades del gobierno señaladas por Mantega, se encuentran la consecución de un buen resultado fiscal, el control de la inflación que en la actualidad se sitúa en el 6,62% y recuperar el crecimiento económico en 2015.
"Quería confirmar los compromisos del gobierno brasileño con la economía. Mantener un buen resultado fiscal para que la deuda pública siga controlada, mantener la inflación sobre control los próximos cuatro años y el compromiso de continuar generando empleo manteniendo con ello el mercado interno en expansión", aclaró Mantega.
Evitando la cuestión de quién será su sustituto en el próximo gobierno, que se iniciará el 1 de enero de 2015, Mantega respondió que la pregunta "tiene que hacerse a la presidenta".
Entre los nombres que se barajan para la sucesión en el Ministerio de Hacienda destaca el del actual ministro de Casa Civil y persona de confianza de Rousseff, Aloizio Mercadante, y el del exsecretario ejecutivo de Hacienda, Nelson Barbosa, que resulta del agrado del mercado financiero por su tendencia al control de las cuentas públicas.
