Expertos europeos señalaron la víspera, en el marco de la conferencia "¿Puede la UE y Rusia coexistir en el espacio post-soviético?", que las sanciones contra Rusia son "un buen instrumento" y que van a continuar vigentes.
"Las sanciones van a mantenerse en 2015 porque los conflictos en Ucrania se van a intensificar", advirtió Vladislav Inozemtsev, director del centro de estudios post-industriales de Moscú, el único ponente de nacionalidad rusa en la mesa.
La Comisión Europea en su pronóstico económico estimó que las sanciones provisionales impuestas contra Rusia dejarían de estar en vigor en 2015 porque Bruselas espera que la "tensión vaya disminuyendo". La Comisión reconoció que estas sanciones habían provocado una desconfianza en los consumidores y la caída de la demanda en Europa.
"Las sanciones son un buen instrumento de actuación, un arma estratégica importante que debe seguir actuando. Si hay algo que afecta al comportamiento de Putin es el efecto de las sanciones", aseguró Félix Arteaga, analista del Real Instituto Elcano de Madrid. "Para Europa tuvieron consecuencias económicas, pero el efecto fue mucho más duro en Moscú", explicó en respuesta a la pregunta de Nóvosti sobre la posibilidad de que Europa retire las sanciones.
Por otra parte, una de las asistentes a la conferencia, Natividad Fernández, profesora Titular de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en la Universidad de Zaragoza, aseguró a Nóvosti que las sanciones "han afectado tanto en Rusia como en Europa". "Se puede seguir con el juego de las sanciones pero lo importante es estabilizar la situación", dijo Fernández a Nóvosti.
"En Europa se ha notado mucho la respuesta de Rusia a las sanciones. Muchas asociaciones de agricultores me preguntaron qué es lo que estaba ocurriendo, se veían como víctimas de unas sanciones políticas en algo que ellos no han tenido nada que ver. Achacan a los gobiernos europeos que sus problemas políticos se resuelvan por medio de sus sectores", señala la profesora.
"Las sanciones también han afectado mucho a Rusia, pero no tanto por los productos, sino porque coge a Moscú en un momento de debilidad económica: la caída del precio del petróleo, la devaluación del rublo, etc. Es un momento muy delicado", explica Fernández a Nóvosti.
"Los países más interesados en reducir las sanciones con Rusia son Alemania, Francia, España o Italia, que tienen poco que ganar y mucho que perder. Estos fueron los países que hasta el último momento se opusieron a las sanciones", afirmó la experta.
La profesora también destacó que Europa hace muy poca autocrítica, tanto en el Parlamento Europeo como en la propia sociedad, algo que Fernández achaca a la cobertura de los medios de comunicación. "Los medios de comunicación ofrecen una postura muy poco crítica con Europa en este conflicto con Rusia. Se necesita un poco más de voluntad de solucionar la situación y con la escalada de sanciones y reacciones que estamos viendo, no se aproxima una solución viable", afirmó.
Durante el debate, los ponentes afirmaron que durante los próximos años la relación de la Unión Europea y Rusia será de "coexistencia". "Cada uno tiene sus intereses, una especie de Paz Fría", aseguró Félix Arteaga.
Sin embargo, Fernández estimó que la situación "puede mejorar" y que puede haber un "acercamiento entre Rusia y la UE". No obstante, la experta recriminó que hay muchos sectores interesados en denominar la situación actual como "una nueva guerra fría".
"Me da la impresión de que hay muchas personas interesadas en que así sea pero no hay lugar para una nueva guerra fría. La OTAN, por ejemplo, que creíamos que estaba medio muerta, ha resucitado porque parece que vuelve a haber un enemigo común. Sin embargo, no se dan cuenta que el enemigo común no es Rusia. En problemas importantes como contra el terrorismo, Rusia ha estado presente para aprobar medidas y para apoyar incluso a EEUU. Creo que en todo este conflicto se está poniendo más énfasis en lo que nos divide que en lo que nos une", sentencia la profesora.
