La deuda de empresas rusas en cotizaciones al fondo de pensiones se triplicó en los últimos tres años hasta alcanzar los 140.500 millones de rublos a principios de 2014 (unos $3.000 millones al cambio actual), escribe este viernes el diario Izvestia que ha tenido acceso a un informe de la Cámara de Cuentas.
Auditores señalan que será posible recuperar apenas el 52,9% de este importe; el 5,5% se ha reconocido formalmente como deuda impagable y otro 41,6% corresponde a empresas en proceso de liquidación, lo que también excluye el cobro.
De 2010 a 2013, el número de los deudores incrementó un 20%, hasta 480.800 empresas que se concentran en las industrias de transformación y en el sector de construcción.
Así, la constructora SU-155 adeuda a la seguridad social casi mil millones de rublos. Su principal accionista, Mijaíl Balakin, ocupa el 52º lugar en la lista de los 200 empresarios más ricos de Rusia con una fortuna de 1.900 millones de dólares, según la revista Forbes.
El impago de las cotizaciones afectará a los futuros jubilados cuya pensión, en parte, depende de las transferencias reales realizadas al fondo de pensiones, indica el periódico.
