Las familias que este lunes ocuparon el condominio de viviendas sociales Guadalupe en la zona norte de Río de Janeiro abandonarán el lugar sin oponer resistencia y de forma pacífica, informó la Policía Militar de Río de Janeiro.
"Tenemos que hacerlo todo con mucho cuidado porque hay ancianos, niños, embarazadas y enfermos", declaró Luiz Carlos Leal, comandante del batallón de la policía militar que custodia la zona.
La decisión de los ocupantes atrincherados en el edificio Guadalupe fue anunciada por la policía militar después de una reunión de 15 minutos en la que también participó un oficial de justicia.
Leal accedió a facilitar el desalojo y a traer ambulancias y camiones de mudanza para facilitar la salida de los ocupantes, entre los que la policía identificó a varios narcotraficantes procedentes del cercano conjunto de favelas Chapadão.
Un día después de que el Tribunal de Justicia de Río decretase la expulsión de las familias atrincheradas, este viernes a primera hora Leal lanzó un ultimátum antes de proceder al desalojo forzoso del inmueble de 240 viviendas sociales para familias de renta baja construido en el marco del programa nacional "Mi casa, Mi vida".
En los últimos días la policía militar aumentó el número de efectivos y vehículos desplegados en la zona tras denunciar que varios ocupantes habían levantado barricadas y que varios hombres armados se habían apostado en zonas altas de las inmediaciones.
Entre enero y octubre de este año el Ministerio de las Ciudades de Brasil recibió 30 denuncias por invasión de edificios de viviendas sociales en el estado de Río de Janeiro.
