Varios disturbios provocados por pequeños grupos de encapuchados armados con bombas molotov, con un saldo de al menos tres agentes heridos, según la policía, han sido reportados en varias ciudades de México, en la jornada global de protestas contra la violencia.
Los desórdenes ocurren horas antes de la marcha más grande convocada en dos meses en la capital mexicana, para protestar por la desaparición de 43 estudiantes que habrían sido asesinados, según investigaciones federales.
Cerca del aeropuerto de la Ciudad de México, un par de centenares de encapuchados intentaron bloquear los accesos sin éxito y lanzaron cócteles incendiarios que alcanzaron a un autobús, con un saldo de una docena de detenidos, reportó el noticiario de radio Imagen.
Una asamblea estudiantil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) había decidido anular protestas en el aeropuerto de la megalópolis de 20 millones de habitantes.
Los organizadores de la caravana encabezada por familiares que desemboca desde tres puntos en la plaza mayor de la capital, frente los edificios históricos del Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana, han rechazado la violencia.
Los disturbios sin víctimas han sido reportados en otras ciudades como Tepoztlán, Campeche, San Cristóbal de las Casas y Chilpancingo.
El presidente Enrique Peña ha denunciado que hay grupo violentos en las protestas con un plan de "desestabilización", amparando en el dolor de los familiares de los estudiantes, quienes fueron atacados el 26 de septiembre, con un saldo de seis muertos, 20 heridos y 43 desaparecidos.
Organismos humanitarios como Amnistía Internacional afirman que el mandatario se niega a reconocer las agresiones de Iguala son un "crimen de Estado" y están ligados a los más de 100 mil muertos y 20 mil desaparecidos en los últimos ocho años.
Desde el ascenso de Peña a la Presidencia, en 2012, grupos de algunos cientos de inconformes se han reivindicado como "anarquistas", con actos aislados de violencia callejera.
La crisis política ha alcanzado a las izquierdas debido a que la ciudad de Iguala y el estado de Guerrero, infestado por pandillas del crimen organizado, son gobernados por el Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda).
El fundador del PRD en 1988 y tres veces candidato presidencial. Cuauhtémoc Cárdenas (80 años) ha pedido la renuncia de la dirigencia de esa fuerza política, que en esta crisis ha sido aislada de los movimientos contestatarios.
