El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exhortó este jueves a evitar una escalada del conflicto entre Israel y Palestina, según un comunicado de la entidad.
"El conflicto palestino-israelí puede transformarse rápidamente en un conflicto religioso, sobre el que la comunidad internacional tendrá pocas posibilidades de influencia," advirtió Ban Ki-moon.
Según la nota, el secretario general se mostró "extremamente alarmado" por el brote de violencia que se produjo en las últimas dos semanas.
Ban Ki-moon mantuvo dos conversaciones telefónicas, una con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y la otra con el líder palestino, Mahmud Abás, en las que llamó a estos dirigentes a armarse de "valentía y responsabilidad" para hacer frente a los extremistas.
"El secretario general expresó la esperanza de que las medidas de confianza y las obligaciones firmes bilaterales, tomadas en la reunión en Amán (…) permitirán aliviar la tensión", dice el comunicado.
EEUU, Israel y Jordania celebraron el viernes pasado una reunión trilateral en Amán en la que lograron un statu quo para los santuarios en el Monte del Templo donde se ubican las mezquitas de Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca, uno de los tres lugares sagrados más importante para el mundo musulmán.
En el Monte del Templo –conocido también como la Explanada de las Mezquitas– se han producido varios disturbios en los últimos meses, en gran parte provocados por la presencia de judíos de extrema derecha.
El viernes pasado Israel levantó las restricciones que había impuesto y que durante meses ha impedido que miles de palestinos participaran en la oración en la Explanada de las Mezquitas.
El portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, ha indicado que el levantamiento de restricciones tienen que ver con las reuniones que mantuvieron ayer el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, el rey de Jordania, Abdalá, el presidente palestino, Mahmud Abbás, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Por otra parte, el pasado martes por la mañana dos palestinos armados con cuchillos y pistolas mataron a cuatro israelíes e hirieron a varios más en un ataque contra una sinagoga en el barrio de Har Nof, en Jerusalén. La policía abatió a los agresores en el lugar de los hechos.
