La crisis ucraniana puso en relieve los problemas que existen en las relaciones entre Rusia y la UE, estimó el embajador ruso ante la Unión Europea, Vladímir Chizhov.
"Por lo general, la crisis ucraniana reveló los problemas que se habían acumulado durante años en las relaciones entre Rusia y la UE", dijo.
Agregó que al mismo tiempo, el conflicto entreabrió una nueva vía.
"Debemos dejar de centrarnos en lemas y lugares comunes y de teorizar sobre si nuestras relaciones son estratégicas, de cooperación u otras y recuperar progresivamente la confianza y aumentar el potencial de la colaboración", indicó.
Recalcó que las sanciones contra Rusia frenan las relaciones entre las partes y "su ineficacia y arbitrariedad se hacen cada vez más patentes".
Recordó que Rusia no pide "ni ruega" a la UE levantar las sanciones.
"Partimos de que las sanciones afectan más que nada la confianza en la economía tanto rusa como europea", señaló.
Indicó que la UE y Rusia "no deben cerrarse sino analizar honestamente las causas de la crisis en nuestras relaciones".
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado.
EEUU y la UE han aprobado varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.