La ciudad de Belén ha encendido esta tarde un enorme árbol navideño en la Plaza del Pesebre, junto a la Basílica de la Natividad para marcar el inicio de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
En la ceremonia de encendido, a la que asistieron centenares de personas de todas las confesiones, diplomáticos y clérigos, participaron el primer ministro palestino, Rami Hamdala, el cardenal Gualtiero Bassette, enviado del Vaticano.
También asistieron la alcaldesa de Belén, Vera Babun, el Gobernador de este distrito, Jebrin al-Bakri, y la ministra de Turismo y Antigüedades Rula Maayah.
"Una nueva aurora ha amanecido. Belén envía un mensaje de paz a toda la humanidad", dijo Babun, que pidió justicia para Palestina.
"Ha llegado el momento de acabar con el sufrimiento de las personas que nacieron y viven en la tierra de Palestina desde tiempos inmemoriales", añadió la alcaldesa de Belén, ciudad donde dice la Biblia que nació Jesucristo.
Babun destacaó que la Navidad, este año, coincide con el año de Solidaridad con el pueblo Palestino decretado por la ONU y que se celebró en 2014.
Belén acogerá la misa del Gallo católica en la Iglesia de Santa Catalina — dentro de la Basílica de la Natividad — la noche del 24 de diciembre. A la ceremonia asistirá el presidente palestino, Mahmud Abás. La noche del 6 de enero, en la basílica se celebrará la Navidad ortodoxa.
El acto en el que se encendieron las luces del árbol fue amenizado con la actuación de un coro y acabó con fuegos artificiales en la Plaza del Pesebre.
