Un palestino murió por las heridas que sufrió en un atentado en el que otro palestino atropelló a diversos transeúntes en una estación del tranvía de Jerusalén este y cerca de ésta el noviembre pasado.
Abd al-Karim Nafith Hamid, de 60 años, resultó herido en el ataque contra la estación de Shimon Hatzadik, en la carretera número uno, que separa la zona oeste -israelí- de la este -palestina y ocupada por Israel.
El ataque mató a un policía de fronteras israelí druso e hirió a 13 personas más de las que posteriormente murió una.
La esposa de Hamid, Um Ibrahim, indicó a la agencia palestina Maan que su marido había fallecido porque sufrió múltiples fracturas en la columna vertebral y los pies, y luego sufrió un ataque al corazón. Según Um Ibrahim, su esposo "no fue atendido correctamente".
"Después de que las fuerzas israelíes identificaran a los heridos, esposaron a mi marido porque es árabe y no le ofrecieron el tratamiento adecuado ni le evacuaron de inmediato al hospital", denunció la mujer de la víctima.
Um Ibrahim aseguró que, según testigos presenciales, Hamid llegó al Centro Médico Shaare Zedek esposado.
El cadáver de Hamid, que dejó dos viudas y 12 hijos, fue trasladado al hospital al-Maqasid, en Jerusalén, y luego a su pueblo natal, Anata, al este de Jerusalén. La víctima será enterrada en el cementerio de Bab al-Sahira, en la ciudad vieja de Jerusalén.
El autor del ataque que mató a Hamid fue Ibrahim al-Akkari, un palestino de Jerusalén este de 47 años, al que la policía mató a tiros tras atropellar a diversas personas.
