El juez titular del Juzgado de lo Mercantil de Madrid ordenó hoy el cese cautelar de toda actividad en España de Uber, la empresa de transporte estadounidense que utiliza coches privados para desplazar a viajeros.
Además, ha prohibido en todo el país la aplicación móvil de la empresa, mediante la que los pasajeros contactan online con los conductores de los vehículos privados para sus desplazamientos.
Estas medidas cautelares eran a propuesta de la Asociación Madrileña del Taxi y estaban planteadas de forma previa a una futura demanda que interpondrá la organización contra Uber.
El juez, que da la razón a los taxistas, argumenta que los conductores de Uber no tienen autorización administrativa para desarrollar un servicio de transporte y que están realizando "una competencia desleal".
En España esta empresa estaba presente en tres ciudades. La primera fue Barcelona, seguida de Madrid y finalmente de Valencia, donde comenzó a implantarse en el mes de octubre.
Desde su llegada a España, se han sucedido las manifestaciones de los taxistas en contra de la aplicación.
