En el documento de 2.000 páginas, entregado este miércoles a la presidenta Dilma Rousseff, se señalan nombres tan importantes como los de los 5 presidentes durante un período prolongado, desde el líder de Brasil entre 1964 y 1967, Humberto de Alencar Castello Branco, hasta el último mandatario militar entre 1979 y 1985, Joao Baptista de Oliveira Figuereido.
Aunque la CNV no tiene la potestad jurídica para procesar a los acusados, el documento recomienda que los militares sean procesados individualmente por la Justicia de Brasil: "Determinamos que sean instaurados procesos orientados a la responsabilización de los autores de las violaciones, inclusive en la esfera criminal, respondiendo al derecho de las víctimas y sus familiares de obtener una reparación".
El informe detalló además que en total hubieron 210 desaparecidos y 191 muertos, es decir, 434 víctimas en todo el periodo militar y que hubo una purga de 6.591 militares dentro de las Fuerzas Armadas para los disidentes con el régimen, especialmente en el sector de Aeronática y Marina, con 3.340 y 2.214 militares perseguidos respectivamente.
De esta manera se pide también que las Fuerzas Armadas de Brasil reconozcan su responsabilidad institucional por los crímenes durante el periodo de modo "claro y directo" como "elemento esencial para la reconciliación nacional".
Por último, la CNV recomienda al gobierno de Brasil la adopción inmediata de 29 medidas para "prevenir graves violaciones de los derechos humanos" así como "promover la consolidación del Estado democrático y de derecho".