El nuevo plan estratégico, que la compañía ha presentado hoy a los inversores en Londres, responde a la caída del 40% en el precio del crudo desde el pasado junio.
"Aunque la situación actual es retadora, BP está en buena posición para responder y gestionar nuestro negocio a largo plazo", señala en un comunicado el director ejecutivo en la división petrolera, Lamar McKay.
El programa incluye un reajuste estimado en miles de puestos de trabajo de su plantilla global de 84.000 empleados.
Los despidos afectarán principalmente al personal administrativo para equilibrar el número de empleados en nómina con las operaciones de venta de activos emprendida desde el derrame en el Golfo de México, en 2010.
"Hemos trabajado muy duro en los últimos 18 meses para ajustar nuestra organización a las desinversiones de 43.000 millones de dólares", afirma el consejero delegado del grupo Bod Dudley.
De acuerdo con Dudley, BP es "ahora un negocio más enfocado y nuestro objetivo apunta a reforzar el grupo y mejorar la competitividad sin desviar nuestra atención de la seguridad e integridad".
El máximo responsable de la petrolera británica añade: "El trabajo de simplificación que ya hemos realizado nos permite hacer frente al duro ambiente externo".
Dudley advierte de que BP continuará aprovechando las "oportunidades para eliminar duplicaciones y frenar actividades innecesarias que no encajan completamente en la estrategia del grupo".
El grupo británico, que ha perdido un 24% del valor de sus títulos en bolsa desde el pasado junio, tiene previsto reducir sus inversiones de capital en 2015 más allá del programa en torno a 1000 y 2000 millones de dólares anunciado hace unos meses.
BP dará a conocer detalles del nuevo plan de recortes durante la publicación de sus resultados financieros.
