Dixon Osburn, director ejecutivo del CJA con sede en San Francisco ha enviado una carta al despacho del secretario de Justicia, Eric Holder, indicando que una investigación penal debe determinar si se deben presentar cargos por torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
"Una investigación a fondo emprendida por el Departamento de Justicia debe determinar si existen pruebas suficientes para establecer cargos criminales" contra los funcionarios que hayan cometido torturas, prosigue en la carta.
"Estos abusos fueron mucho más generalizados y brutales que lo antes conocido", subrayó Osburn.
Señaló que el documento del Senado "confirma que la CIA encubrió sus acciones ante la opinión pública, el Congreso, la Casa Blanca, el Departamento de Justicia, el Departamento de Defensa y otra agencias del poder Ejecutivo".
El informe "es de profunda importancia histórica, ya que proporciona la revisión más exhaustiva hasta la fecha de las acciones de la CIA y es una oportunidad de conocer cómo algunos funcionarios estadounidenses se desviaron de la herencia de George Washington y Abraham Lincoln, quien rechazó la tortura como método de guerra", argumentó.
Si EEUU quiere "recuperar su liderazgo moral" es fundamental que investigue exhaustivamente las "conductas criminales cometidas por funcionarios estadounidenses", puntualiza la carta firmada por Osburn.
Indicó que algunas de las víctimas defendidas por el CJA fueron sometidas "a los mismos métodos de tortura enumerados por el informe" del Senado de EEUU, como el "submarino", el confinamiento solitario, las posiciones de estrés, y los simulacros de ejecución.
El CJA es una organización internacional de derechos humanos dedicada a denunciar y prevenir la tortura, mediante juicios en nombre de las víctimas de abusos en todo el mundo.
Los abogados del organismo humanitario han emprendido litigios sobre violaciones a los derechos humanos en El Salvador, Camboya, Somalia y Bosnia.
La Casa Blanca dijo el miércoles que el presidente Barack Obama aceptó la decisión del Departamento de Justicia de que no existen delitos qué perseguir a raíz de las torturas que la CIA aplicó a detenidos sospechosos de terrorismo.
"Esa es la manera que nuestro sistema criminal funciona", dijo el vocero presidencial Josh Earnest, al ser cuestionado sobre la postura de Obama, al tiempo que enfatizó que la decisión fue adoptada sin consideraciones políticas.
