Un portavoz de la policía israelí ha indicado que algunos de los arrestados tienen vínculos con el movimiento islamista palestino Hamás y con la formación palestina Al-Fatá, liderada por el presidente palestino, Mahmud Abás.
En los últimos meses, los arrestados han compartido supuestamente "imágenes, vídeos y declaraciones incendiarias que presuntamente instaban a cometer ataques contra judíos y contra los miembros de las fuerzas de seguridad, así como publicaciones que presuntamente incitaban y animaban a llevar a cabo ataques terroristas contra judíos", según la policía.
La Unidad Central de la Policía de Distrito de Jerusalén y el Shin Bet, junto al personal de la Oficina del Fiscal del Estado y la Oficina del Fiscal de Jerusalén han estado investigando las incitaciones en las redes sociales.
La investigación reveló que los sospechosos habían estado publicando en páginas de Facebook con sus nombres, imágenes, declaraciones y vídeos que alababan a los palestinos que perpetraron los últimos ataques en Jerusalén. También encontraron fotografías de los sospechosos con armas como pistolas y fusiles M-16.
"Estas publicaciones atrajeron muchos comentarios de miles de seguidores de los sospechosos en Facebook que aplaudieron sus declaraciones y expresaron su apoyo a los mensajes", según el portavoz de la policía.
Tras el arresto de lso sospechosos, la policía ha confiscado sus ordenadores, discos externos, móviles y otros dispositivos electrónicos, así como materiales inflamables y una granada casera.
La política del jefe de la policía es tomar medidas más duras contra los delitos de incitación y racismo, según ha dicho el jefe de la Policía del Distrito de Jerusalén, Moshe Edri. "Hay un verdadero peligro potencial sólo en el fomento de actos violentos y de represalia", ha señalado Edri.
