"El presidente se propone a promulgar el Acta en apoyo de Ucrania pese a tener dudas considerables", indicó sin detallar en qué consisten las vacilaciones.
Agregó que "la ley autoriza al presidente a introducir sanciones a medida de lo necesario pero también le permite avanzar (en las relaciones con Rusia)" mientras que se negaba a indicar si las restricciones se impondrían realmente.
Señaló que "Rusia puede elegir".
"Si optan por cumplir con los acuerdos de Minsk sobre el alto el fuego, existe la posibilidad de modificar la política de sanciones que estamos llevando a cabo", subrayó al destacar que la situación en Ucrania mejoró en los últimos días.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest también anunció que el presidente firmará la norma pero indicó que la Administración tiene "ciertos temores" porque quiere conservar la flexibilidad y no "enviar un mensaje confuso a los aliados".
"Intentamos optimizar el impacto sobre la economía rusa y reducir la influencia de las sanciones sobre las empresas estadounidenses (…) para que no afecten excesivamente la economía global", subrayó.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron debido a la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado calificada de "ilegal" por los países occidentales.
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
Por su parte, Rusia en reiteradas ocasiones anunció que no participa en los acontecimientos en el este de Ucrania y no suministra a las milicias el material militar, municiones ni proporciona otra ayuda.
