"Las fuerzas del orden hallaron depósitos con sustancias tóxicas prohibidas por convenios internacionales, en dos zonas donde la víspera fueron expulsados extremistas del Estado Islámico", dijo Al Hardan citado por la agencia de noticias IMN.
Agregó que los islamistas usan esos componentes para fabricar artefactos explosivos y aumentar su impacto.
En junio pasado, el Estado Islámico (EI) conocido antes como Estado Islámico de Irak y el Levante, lanzó una ofensiva en el norte y el oeste de Irak, donde se le unieron extremistas suníes, exmilitares del ejército de Sadam Husein y diversos grupos terroristas.
Ese mismo mes, el EI proclamó un califato, que se extiende desde Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.
Las posiciones del EI en Irak y Siria son actualmente blanco de los ataques aéreos de una coalición internacional liderada por EEUU.