"Los colegas brasileños, que tienen un cosmódromo cerca del océano, pueden ofrecer su cooperación en ese terreno y se perfila un diálogo muy interesante a nivel de expertos", dijo Rogozin en una entrevista con la televisión Rossiya 24.
Recordó que el proyecto de lanzamientos espaciales desde una plataforma flotante fue desarrollado para un cohete concreto, el lanzador ruso-ucraniano Zenit.
"Pero con lo que ha pasado en Ucrania ya es imposible hablar de una industria de alta tecnología, por lo que el proyecto ha quedado en suspenso", apuntó Rogozin.
Dijo que otro problema es el lugar donde actualmente se encuentra emplazada la plataforma Sea Launch.
"Está instalada frente a la costa estadounidense, cerca de Los Ángeles, y claro que la vamos a retirar", aseguró.
El consorcio Sea Launch fue creado en 1995 y el 95% de sus acciones pertenece a Energia Overseas Limited, empresa subsidiaria de la corporación rusa Energia.
También participan en el proyecto la estadounidense Boeing (3%) y la noruega Aker Solutions (2%).
Sea Launch es por ahora la única empresa del mundo que ofrece servicios de lanzamiento desde una plataforma flotante instalada en el Pacífico.